La Calle Diario de un Espectador / Un día perfecto

Nos topamos por casualidad con el Ficco, el Festival internacional de cine contemporáneo. Buscábamos en Altavista la película de Salma Hayek y Penélope Cruz, Bandidas, pero el horario disponible no nos acomodaba. De suerte que consultamos la programación del Ficco y nos aprestamos en la sala uno a ver Un día perfecto.

El sarcasmo que después sabríamos contenido en el título estuvo a punto de aplicársenos también a nosotros, espectadores de la función de las 21.30 horas. A medio camino la proyección se interrumpió, al parecer por un problema eléctrico en el cuarto que antaño habitaba el cácaro y hoy ha de ser sólo de una máquina. Reanudada la función, se reprodujeron las interrupciones hasta dos y tres veces, y estábamos a punto de pedir que se devolvieran las entradas. Después la proyección se normalizó, es decir se hizo patente el desfasamiento entre la traducción del árabe al inglés y de éste al español. Suponemos que el primer paso, de la lengua original al inglés era correcto (obviamente no estamos en condiciones de saberlo), pero sí era de hacerse notar la diferencia y el ritmo de las expresiones cuando eran traducidas al español. A ratos la traductora suponía que podíamos entender sin que ella hiciera su trabajo y los subtítulos, en consecuencia, no seguían la trama continuamente.

La acción ocurre en Beirut, en los días que corren (la cinta fue filmada el año pasado). La historia trata de un muchacho, un joven adulto, que vive con su madre, una mujer angustiada y castrante. Hasta parecería que hay en su relación un edipismo contenido. Esa impresión quiere dar, sin duda, el director, pues la primera escena parece la de dos amantes, ella despertándolo entre imperiosa y dulcemente, y él, semidesnudo en su cama, haciéndose el remolón. Ese día iba a tener particular importancia para ambos, pues habían vencido su renuencia a reclamar que se declarara muerto al marido y padre de los protagonistas.

Quince años atrás había sido secuestrado, durante los amargos días de la guerra...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR