La Calle Diario de un Espectador / El amor cuesta caro

Nos la perdimos cuando estuvo en la cartelera, pero el domingo nos topamos con ella en la televisión de paga. Sólo por contemplar y admirar a Catherine Zeta-Jones el espectáculo vale la parte proporcional que debe cubrirse a la empresa canalera. La bella comparte papeles estelares con George Clooney, tal como lo hicieron en la nueva Gran estafa o algo por el estilo, cuando eran doce los miembros de la banda de Danny Ocean, y no trece como en su aparición más reciente.

Se trata de una comedia de los hermanos Coen, Joel y Ethan, a los que en algún momento se les pasa la mano y caen en los más burdos pastelazos del Hollywood predecible. Pero en general la trama que crean, y la crítica al sistema legal y matrimonial norteamericano surte el efecto ácido que el humor de los Coen suele perseguir.

Ella, Marilyn de nombre que va agregando al suyo los apellidos de sus sucesivos maridos, trabaja de guapa (y por lo tanto cumple con excelencia su papel), condición estética que le facilita contraer matrimonios de conveniencia. Se casa con millonarios y al poco tiempo el divorcio la provee de una fortuna. Eso pretendía hacer al matrimoniarse con Rex Rexroth un magnate que, doblemente torpe, porque la engaña siendo ella inteligente y hermosísima (luego entonces, ¿para qué ponerle los cuernos?) no está dispuesto a cederle parte de sus caudales. Para evitarlo acude al despacho en que brilla Miles Massey, un abogado especialista en divorcios y en contratos prematrimoniales. Ha creado un formato para frustrar a las y los cazafortunas, pero también ha creado la contrafórmula, de modo que hace ganar a Rexroth y en consecuencia Marilyn pierde alguna cantidad. El abogado, que queda prendadoa de ella como es natural, se sorprende por consecuencia cuando la recibe en una nueva consulta profesional.

Esta vez se trata de su matrimonio con Howard Miles, un petrolero texano a quien ella quiere dar confianza y por lo tanto en presencia del autor firma el convenio Massey. Pero en la boda, a la...

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