La calle diario de un espectador / Le Clézio en México

Este año el Premio Nobel de literatura fue asignado a un escritor francés que ha tenido larga relación con México. Vivió aquí y varias de sus obras versan sobre nuestro país. Su reconocimiento mundial ha permitido reconstruir sus días mexicanos.

Nacido en Niza en 1940, Jean Marie Gustav Le Clézio tuvo siempre abierta su mirada al mundo. Sus intereses infantiles se vieron satisfechos tiempo más tarde cuando viajó a los países que habían atraído su curiosidad de niño. Pero vino a México por azar, a pesar de que recordaba haber visto, a los siete años de edad, una fotografía que llamó su atención: el naciente volcán Paricutín, en el campo michoacano.

Le Clézio escogió a Tailandia para hacer su servicio militar, como cooperante internacional. Tuvo que dejar ese país, a cuyo régimen militar criticaba, y vino a cubrir una vacante en la sede mexicana del Instituto francés para América latina, a donde llegó como profesor en 1967. Era antisolemne, por lo que no vacilo en hacer oír a sus alumnos música de Los Beatles en el salón de clases. Su paisano y amigo Jean Meyer, por aquel tiempo recién llegado a México también, recordaría más tarde que el director del Ifal, enfadado por esa transgresión al orden, "envía a Jean Marie al fondo del edificio, a la biblioteca Paul Rivet, para que haga fichas catalográficas. Jean Marie no pedía nada mejor. Leyó mucho, descubrió maravillas en aquella hermosa biblioteca".

Meyer y Le Clézio se hicieron muy amigos aquí, según se desprende de la nota que Rafael Vargas publicó en el número de Proceso que está en circulación y de donde provienen los datos para componer esta nota, así como las citas textuales. Los dos jóvenes franceses viajaron juntos a Santa Catarina Cuexcomatitlán, la región huichola de Jalisco, donde conocieron los ritos sincréticos de la Semana santa. En ese tiempo la lectura de otro francés, Antonin Artaud, hizo que se profundizara el interés por México del futuro Premio Nobel. Después del Viaje al país de los tarahumaras, se dedicó...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR