La calle diario de un espectador / Cántico y misa

Como otras veces, nuestra primera providencia al llegar a Madrid fue acudir al Auditorio nacional de música, tan activo siempre que el sábado 28 de noviembre ofrecía dos programas, a las 19:30 y a las 22:00 horas. Se nos antojó el primero y corrimos con doble buena suerte. A pesar de la gran concurrencia que se advertía en las inmediaciones, había cupo -así nos lo había hecho saber el empleado que por teléfono nos dijo del doble concierto- y, además, dos personas, cada una por su lado, nos regalaron sendas entradas, porque a última hora no llegaron sus invitados y no quisieron que se desperdiciaran.

El auditorio es un edificio espléndido, de excelente acústica posible por sus acabados de madera clara. La orquesta se sitúa en un escenario rodeado de público por todas partes, menos el muro al que mira el director y dan la espalda los músicos, que está destinado a un órgano monumental. Protagonizaron la función la Orquesta y el coro nacionales de España, dirigidos por Simone Young, una de las todavía no muy numerosas mujeres que empuñan la batuta frente a grandes conjuntos. Lo hizo con solvencia que los propios ejecutantes, sus dirigidos, calificaron al permanecer sentados para que la ovación del público se concentrara en ella, a la que además los propios ejecutantes aplaudieron.

El programa se compuso de dos partes. En la segunda, la misa número tres de Bruckner fue interpretada, además del coro y la orquesta dirigidos por la enhiesta y adusta señora Young, por la soprano Catherine Broderick, cuya talla y complexión corresponden a la imagen clásica de las cantantes líricas, y la mezzosoprano Mari-Claude Chappuis. Los solistas varones fueron el tenor Robert Murray y el bajo Franz-Joseph Selig.

Si esta segunda parte conmovió a los asistentes, fue aun mayor la agitación de las emociones en la primera, dedicada al Cántico de las siete estrellas, de Antón García Abril, con la que se inauguró el ciclo Música y naturaleza. En la Guía del ocio, la revista semanal madrileña sobre...

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