Calla Eraclio Zepeda, el juglar chiapaneco

MÉXICO, D.F., septiembre 18 (EL UNIVERSAL).- En el prólogo de su libro Los soles de la noche, ese poemario con el que participó en el mítico grupo de “La Espiga amotinada” junto con Jaime Labastida, Óscar Oliva, Juan Bañuelos y Jaime Augusto Shelley, Eraclio Zepeda manifestó su apuesta por una poesía que debería “ser sencilla, sin rebuscamientos, pero portadora de una idea y de un sentimiento personal o colectivo”. Este jueves, el poeta, novelista y cuentista, que incluso ofició en la política, murió a los 78 años de edad, víctima de una enfermedad pulmonar.

El ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2014 en el área de Lingüística y Literatura, que es autor de Benzulul, Asalto nocturno y de la tetralogía conformada por Las grandes lluvias, Tocar el fuego, Sobre esta tierra y Viento del siglo, entre otras obras, falleció a las 2:15 horas del jueves, informó su esposa, la poeta Elba Macías.

En agosto de 2012, unos días antes de su ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, como miembro correspondiente en Chiapas, rememoró para EL UNIVERSAL su niñez cuando a los 10 años sabía que quería ser escritor y cómo echó a andar un periódico en el que participan de una u otra forma Juan Bañuelos, Óscar Oliva, Jaime Sabines y Rosario Castellanos.

“Desde muy joven sabía que esto era lo que quería hacer, fundé un periódico a los 10 años, Alma infantil, que todavía vive y cada año un alumno de sexto año vuelve a ocupar el lugar que yo tuve como director del periódico. En ese periódico escribía yo pero también el niño Juan Bañuelos, el niño Óscar Oliva y nos ayudaba el preparatoriano Jaime Sabines y nos daba consejos la bibliotecaria del Instituto de Ciencias de Chiapas, Rosario Castellanos”, dijo hace tres años este gran contador de historias, un juglar que vivió la vida comprometido con diversas causas, incluida la Revolución Cubana.

En 1960, el escritor nacido en 1937 en Tuxtla Gutiérrez se alistó como soldado cuando la invasión a Bahía de Cochinos y fue designado oficial responsable de la compañía especial de combate. Otro momento clave fue cuando en 1960 publicó junto con Jaime Labastida, Óscar Oliva, Juan Bañuelos y Jaime Augusto Shelley el volumen colectivo La espiga amotinada, que no sólo conformó un libro de cinco poemarios sino que ese proyecto fantástico y novedoso originó un grupo de grandes amigos que fueron llamados “los espigos”.

Justo este jueves, entre la conmoción por la pérdida, Jaime Labastida dijo que los aportes de La espiga...

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