Califica de indigna la venta del Tamayo
| Autor | Edgar A. Hernández |
Indignado, el empresario salvadoreño Tomás Regalado Dueñas consideró "deshonesto" que el Museo de Arte Contemporáneo (Marco) de Monterrey haya vendido en 1996 el óleo El fumador, de Rufino Tamayo, que su madre donó a la colección permanente en 1991, por lo que buscará emprender acciones legales en contra del recinto.
El Consejo de Directores de Marco no hizo pública la venta de la pintura, la única de Tamayo que tenía en su acervo, al ser realizada directamente a un coleccionista particular, pero el secreto terminó el pasado 10 de junio, cuando Christie's la subastó públicamente en París por 439 mil dólares.
Cinco días después, Jaime Rosales, director administrativo de Marco, aceptó que el museo había vendido en 1996 el Tamayo, que había sido donado a su acervo por la coleccionista salvadoreña Martha Dueñas de Regalado, quien falleció el 7 de marzo de 1994 a la edad de 82 años.
"Yo acompañé a mi madre a entregar el Tamayo a Marco en 1991. Recuerdo que no fue una decisión fácil para ella porque quería mucho esa pintura, pero la animé para que participara en lo que creíamos era un proyecto cultural importante para México. Jamás imaginamos que sus directivos actuarían de forma tan indigna al venderlo años después", explicó Regalado Dueñas, entrevistado vía telefónica desde Miami, donde se encuentra vacacionando.
El empresario, presidente de la Compañía Azucarera Salvadoreña (CASSA), dijo no recordar si el contrato de donación especificaba alguna restricción en cuanto a la exhibición o venta de El fumador, pero aclaró que investigará si puede tomar alguna acción legal contra Marco.
"Si yo me siento tan mal al enterarme de esta noticia, imagine lo que diría mi madre si aún viviera, por eso voy a tomar cualquier acción que pueda en contra del museo".
A Regalado Dueñas le parecieron absurdos los argumentos con los que Fernando Treviño Lozano, ex director de Marco, intentó justificar la venta del Tamayo, al señalar que había necesidades de tipo operativo en el museo y dicho cuadro era el activo adecuado para conseguir los fondos necesarios para cubrirlas (REFORMA 16/07/2004).
"No entiendo por qué decidieron vender ese Tamayo. Nosotros lo dimos para que lo pudiera disfrutar el pueblo mexicano y ahora ni hay la posibilidad de que regrese a su país, porque no sabemos...
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