Calidez en el frío

El viento frío -Morelia ha reportado en los últimos días las temperaturas más bajas de la última década- fue el compañero constante en el concierto final del Festival Internacional de Música, donde el repertorio elegido fue una misa de difuntos del rey de la ópera verista, el italiano Giuseppe Verdi (1813-1901).

La recepción glacial al famoso Réquiem, que en su época -fue estrenado en 1874- recibió críticas de muchos puristas que lo consideraban más dramático u operístico que piadoso o místico, solamente se debió al clima, pues el público ovacionó largamente la interpretación de la obra que realizó Fernando Lozano, al frente de la Orquesta y el Coro del Festival Internacional de Música de Morelia.

De este modo concluyeron las dos semanas de actividades que comprendió la décimo cuarta edición -que no décimocatorceava, como afirmó Fausto Vallejo, Presidente municipal local- y que incluyó 19 conciertos en 10 sedes distintas de esta ciudad colonial, congregando a un público de 20 mil personas, según cifras de los organizadores. En ellos se ofrecieron música sinfónica, virreinal, antigua, contemporánea, coral, operística, de cámara y de banda.

La velada, que se inició con una larga retahíla de discursos y agradecimientos, presentó el Angelus una de las piezas más conocidas de Miguel Bernal Jiménez, compositor cuyo nombre lleva el festival. El centenar de coristas y los cuatro solistas, la soprano Olivia Gorra, la mezzosoprano...

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