Calcina julio a Monterrey

AutorJosé Sánchez, Carmen Romo y Alejandra Buendía

Este mes, Monterrey está que arde.

Los promedios de las temperaturas máximas y mínimas en lo que va de julio del 2009 rebasan a las estadísticas similares de este mes en los últimos 27 años, lapso hasta donde llegan los registros más confiables de la Comisión Nacional del Agua (CNA).

La media de las temperaturas máximas, que se registran en la tarde, en lo que va del mes es de 39.4 grados centígrados, cuando el promedio histórico en Monterrey, según las estadísticas de 1982 al 2008, es de 35.1 unidades, según registros de la CNA obtenidos en la estación meteorológica de Avenida Constitución, entre Colón y Churubusco.

El segundo julio más caliente fue el de 1998, con 38.4 grados.

La situación con las temperaturas mínimas es similar, pues el promedio de este mes en el 2009 es de 24.7 grados, mientras la media del mismo periodo del 2008 fue de 22.4 centígrados y la del 2007, 23.

Y aunque en lo que va del mes no se han roto récords de temperaturas pico, éstas se han mantenido altas día tras día, sin descanso, haciendo de este julio un "horno" para los regiomontanos.

Por ejemplo, se rebasaron los 40 grados en cinco jornadas consecutivas del 4 al 8 de julio y cuatro del 20 al 23.

A esto se suma el hecho de que la humedad relativa del aire, que normalmente cae ante temperaturas altas, se ha mantenido ligeramente mayor, incrementando la sensación térmica entre las personas, fenómeno comúnmente llamado "bochorno".

Y para rematar, la percepción de calor se intensifica más luego de los julios del 2007 y 2008, cuando los promedios de las temperaturas máximas fueron de 32.9 y 33.2 grados, respectivamente, fueron los veranos regios más frescos desde 1982.

Naturalmente, los regios ya resienten los efectos, especialmente las familias del área metropolitana que viven en zonas marginadas, apiñadas en tejabanes de lámina, a veces sin agua o sin luz.

"Éste es el año del infierno", dijo sofocado Francisco Javier Martínez, quien intentaba refrescarse afuera de su tejabán, construido bajo un mezquite con pedazos de láminas, lonas y madera, en la Colonia Las Sabinas, en Guadalupe, el pasado sábado, cuando se alcanzaron 37.6 grados.

Dormir afuera de sus casas, nadar en el río, tomar mucha agua y comprar hielo son...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR