Calakmul: Un encuentro con la selva tropical
| Autor | Salatiel Barragán |
Los casi 60 kilómetros que separan Conhuás del sitio maya de Calakmul, en el centro de la Reserva de la Biosfera Calakmul, representan un recorrido por tierras poco frecuentadas por el hombre.
La tranquilidad envuelve el estrecho camino, ahora pavimentado, que se abre paso entre hileras de árboles casi rectos de la selva alrededor del sitio arqueológico. El camino pasa por acahuales o vestigios de aislados predios antaño cultivados, y cruza por tierras explotadas -primero por madereros, después por chicleros-, que hoy se abren a un prometedor futuro: el ecoturismo.
Calakmul, que en maya significa "dos montículos adyacentes ", es el área protegida más grande en el trópico mexicano, con una superficie de 723 mil 185 hectáreas en el sureste del estado de Campeche.
Esta área, protegida por decreto en mayo 23 de 1989, ocupa casi l 50 por ciento del nuevo municipio Calakmul, y de los municipios de Champotón, Hopelchén y Candelaria, limitando al este con Quintana Roo y, al sur, con Guatemala en la llamada Planicie del Petén y la gran Reserva de la Biosfera Maya.
El principal acceso sigue su trayectoria bordeado por el intenso verde de la selva tropical, con extensas planicies y bajos de gran importancia ecológica y económica. Las chicharras, el canto de ruidosos pájaros y la presencia constante de insectos voladores y monos aulladores son notables sobre todo en la última etapa de este viaje al corazón de la reserva: el sitio arqueológico de Calakmul.
Las altas copas de los árboles, que sombrean las plazas y rodean las edificaciones, son en su mayoría de frutales como el ramón, guaya y chicozapote, testigos vivos de la vida maya hasta hace mil años. La selva alta, compuesta por enormes árboles como la ceiba, el pich, el chicozapote, la caoba, el cedro rojo y los amates, se mezcla en amplias extensiones con la vegetación de la selva mediana y baja, representadas por el chacáh, chechém, guaya, palo de tinte, jícara, las palmas de chit y nakax, así como numerosas lianas y herbáceas.
Las características planas del terreno han permitido la existencia de las notables aguadas, con vegetación semiacuática como tulares y carrizales. Destacan también dentro aislados manchones de suelos llamados "akalché ", profundos inundables, que crean excelentes fuentes de agua para la fauna silvestre.
El clima subtropical de la enorme planicie calcárea favorece una impresionante diversidad vegetal que llega a más de mil especies.
En sus selvas se reproducen más de 300...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba