La caída del voto electrónico

AutorWilbert Torre y Alberto Aguirre M.

Hace tres semanas, en la oficina del consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, fue recibida la copia de un informe elaborado por un grupo de expertos en sistemas computacionales que cancela la posibilidad de que en Estados Unidos se aplique, por lo menos en el corto plazo, un sistema de votación electrónica en las elecciones generales de ese país.

Al igual que Ugalde, el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, y los presidentes de los tres principales partidos políticos -Luis Felipe Bravo Mena, del PAN; Leonel Godoy, del PRD, y Roberto Madrazo, del PRI- recibieron copias de este reporte, fechado el 21 de enero.

Los autores del reporte son Bárbara Simons, Aviel Rubin, director técnico del Instituto para la Seguridad de la Información (ISI) de la Universidad de Johns Hopkins; David Jefferson, del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, y David Wagner, de la Universidad de California en Berkeley.

Los cuatro están entre los más reconocidos científicos computacionales en todo el mundo y por petición del Departamento de Defensa de Estados Unidos elaboraron el estudio. Y es que esa dependencia, a través del Programa Federal de Votación Asistida (FVAP, por sus siglas en inglés), desarrolló el Experimento de Registro y Votación Electrónica Segura (SERVE, por sus siglas en inglés).

Contratada por el FVAP, la empresa Accenture diseñó el SERVE, sistema que permitiría a los votantes elegibles primero registrar su voto en sus distritos de origen y entonces votar, completamente de manera electrónica, vía internet, desde cualquier parte del mundo.

En una fase de prueba, el sistema fue abierto este año a pobladores de 50 condados en siete estados (Arkansas, Florida, Hawaii, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Utah y Washington). Sus administradores esperan recibir más de 100 mil votos.

Eventualmente, el sistema podría soportar la totalidad de la población de ciudadanos elegibles en otros continentes, más el personal militar y sus dependientes. Esta población está estimada en 6 millones.

Pero el sistema es vulnerable, inseguro y su aplicación podría resultar catastrófica para la seguridad del país, concluyeron los expertos.

A partir de la circulación de este documento, ha quedado descartada la posibilidad de que el gobierno mexicano adopte al voto electrónico como una modalidad de sufragio para los comicios federales.

En noviembre del 2003, el subsecretario de Desarrollo Político, Francisco José Paoli Bolio...

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