El 'Café
| Autor | Jorge Sánchez Madrid |
| Páginas | 53-55 |
Marzo 2021 - Mayo 2021
53
La Barra 113
CULTURA
El "Café"
La bebida que
colonizó al mundo
Por: Jorge Sánchez Madrid
Es muy diversa la opinión
respecto al origen del arbusto
del café, pero quizás la más
generalizada es la que algunos
historiadores remiten su procedencia
al norte de Etiopía (antes llamada
Abisinia) en el oriente de África. El
cafeto es probablemente procedente
de la provincia de Kaffa, pero la
cuestión no está totalmente resuelta,
el cafeto es un arbusto de 10 a 12
metros que crece espontáneamente.
La historia de cómo se extendió
por todo el mundo el cultivo y el
consumo de café es una de las más
fascinantes y románticas que pueda
haber.
Hay varios relatos, imaginativos pero
poco probables, acerca de cómo se
descubrieron los atributos del grano
tostado de café. Reere uno de ellos,
que a un pastor etíope que sacaba
a pastar sus cabras por las abruptas
laderas de Kaa, en Abisinia, un día
sus animales se extraviaron y cuando
los encontró, se percató de que las
cabras se hallaban en un estado de
agitación extraña. ¿Será por los frutos
rojos de esos arbustos que estaban
comiendo?, se preguntó intrigado,
un día decidió probar él mismo
aquellas bayas; pronto notó que él
también estaba inquieto y esa noche
le costó conciliar el sueño. El pastor
lo comentó en su pueblo y un imam
(posición de liderazgo en el islam)
de una mezquita próxima se interesó
por aquellos frutos silvestres, decidió
probarlos en infusión y comprobó
que podía mantenerse despierto toda
la noche de esta manera, optó por dar
la bebida a sus discípulos para que se
mantuviesen despiertos durante la
oración nocturna.
Los árabes, tenían una rigurosa
política de no exportar granos fértiles
de café, para que no se pudiese
cultivar en ningún otro lugar. El
grano de café es la semilla del cafeto,
pero cuando se le quitan las capas
exteriores se vuelve infértil, fueron
muchos los intentos que se hicieron
para conseguir llevarse algunos
cafetos o granos fértiles, nalmente
en el año 1616 fueron los holandeses
los que lograron trasladar algunos
a Holanda y allí los cultivaron en
invernaderos.
Al principio, las autoridades de
Yemen alentaron mucho el
consumo de café, ya que sus efectos
se consideraban preferibles a los
más fuertes del “Kat”, un arbusto
cuyas hojas y brotes se masticaban
como estimulante. Los primeros
establecimientos de servir café se
abrieron en la Meca y se llamaban
“kaveh kanes”. Ese tipo de lugares se
extendieron rápidamente por todo
el mundo árabe convirtiéndose en
los sitios de reunión predilectos,
mismos que estaban decorados con
lujo donde se podía hacer vida social
y tratar negocios en un ambiente
cómodo y al que todos podían ir por
el precio de un café.
Los establecimientos de café árabes
pronto se convirtieron en centros de
actividad política y fueron suprimidos,
después, en las siguientes décadas, el
café y los establecimientos de café
fueron prohibidos, sin embargo
continuaron reapareciendo pero ya
tuvieron que pagar impuestos.
Los holandeses empezaron también
a cultivar café en Malabar, en la
India, y en 1699 llevaron alguno
a Batavia, en Java, en lo que es
ahora Indonesia. Unos cuantos años
después, las colonias holandesas se
habían convertido en la principal
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