Caen de pie, pero...

AutorOmar Cabrera

Dicen que los gatos siempre caen parados, pero anoche el Auditorio Nacional fue testigo de la excepción.

Porque fue más la expectativa que el musical Cats provocó con su llegada de Broadway, en su idioma original (inglés) y con sus 21 años de maullidos ininterrumpidos por todo el mundo, que su fuerza como montaje.

Al menos en el primero de los dos actos que la componen, la obra sólo resaltó por la iluminación, la escenografía y el maquillaje. Tanto así, que entre el público hubo quienes voltearon con su compañero para decirle: "Ya que pase algo".

Inició con fuerza, gracias al baile roquero de Rum Tum Tugger, que prendió más por su parecido a Elvis Presley que por su similitud con un gato. Fue el único que bajó del escenario y sacó a bailar a una señora sentada en la primera fila.

La compañía trató de defenderse con el escenario central: un basurero con rocas, una lavadora sucia y la noche invadida de estrellas.

Sacó también sus garras con la iluminación, a cargo de David Hersey, que provocaba incluso brillos en los ojos de los gatos-actores.

Y hasta que se deslizaron en las rocas al cantar "El Baile de los Jélicos" captaron al público.

Pero poco a poco, los gatos fueron cayéndose. Algún espectador cerró los ojos, al menos otros tres salieron al sanitario y varios más jugaban con sus celulares.

Luego, ni los juegos de acrobacia de Mungojerrie y Rumpleteazer, ni la tristeza de la gata Grizabella hicieron que los aplausos se escucharan en el foro.

Nada parecía revertir el rumbo que llevaba el montaje, ni la presentación de Gumbie, el gato que educa a los ratones, ni el suspenso de Macavity, el gato criminal.

Ni siquiera el musical más esperado, "Memory", con el que cierra el primer acto, fue ovacionado por la concurrencia que casi llenó el inmueble para 10 mil personas.

Y por su fuera poco, durante el tema "El Viejo Deuteronomy", los subtítulos con la traducción al español que aparecían en las pantallas del Auditorio se esfumaron.

"Los bailarines están superbien y me impresiona que puedan cantar tan bien y bailar al mismo tiempo, el vestuario es muy...

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