Cada quien a su cada cual

AutorSergio Zepeda

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Florianópolis, Brasil.- Para explicar por qué Florianópolis es uno de los destinos veraniegos preferidos de los brasileños, primero habría que hacer un par de precisiones.

Decir, por ejemplo, que se trata de una ciudad cuya mancha urbana abarca una isla de 436 kilómetros cuadrados y un pedazo de continente en el estado de Santa Catarina, al sur de Brasil.

Habría que ser más exactos y agregar que si uno toma un avión desde São Paulo, no tardará más de 40 minutos en llegar. Y si lo hace de Porto Alegre, estará ahí en 20 minutos.

O que si (ya en plan más aventurero), después de llegar en avión desde la Ciudad de México a la metrópoli paulista, uno maneja a ritmo pausado los casi 700 kilómetros hasta Florianópolis, el trayecto no tomará más de ocho horas. Desde Porto Alegre, recorrer los más de 500 kilómetros de distancia toma seis.

Pero eso es decir poco. El particular atractivo de Floripa, como le dicen los locales, aparece de inmediato al recorrer la isla: un centro con arquitectura típica de las colonias portuguesas, un lago de 20 kilómetros cuadrados, enormes dunas de arena para practicar deportes extremos, centros nocturnos especializados en música electrónica y una oferta de más de 100 playas, cada una con su propia personalidad.

Playas para deportistas, para surfistas, para familias, para ver correr la tarde frente al mar, para hacer sandboarding, para recostarse. Playas, también, para celebrar la diversidad: Floripa es conocida alrededor del mundo como uno de los destinos más gayfriendly que existen. De hecho, su desfile del orgullo es el segundo más importante de Brasil, tan sólo opacado por el de Río de Janeiro. En la última edición reunió a cerca de 30 mil personas, es decir, más o menos el 10 por ciento de la población de la isla. No por nada la International Gay and Lesbian Travel Association (IGLTA) celebró aquí, apenas en abril, su 29 convención anual.

Avanzamos hacia el oeste por la Avenida Beiramar Norte, en el barrio del mismo nombre, en dirección al puente Hercílio Luz, construido a principios del siglo pasado para unir la isla con el...

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