Cacahuate: Invitado a la fiesta
| Autor | Areli Avila |
Foto Emilio de la Cruz
Desde que los antiguos mexicanos descubrieron sus cualidades, el cacahuate se ha colado entre los ingredientes de recetas que ya son emblemáticas en la cultura popular como el mole negro de Oaxaca o el conejo en salsa de cacahuate y nuez.
Sin embargo, en muchas ocasiones iba mezclado en salsas muy elaboradas que hacían que se escondieran su intenso sabor y aroma, que lo ha hecho tan popular en todo el mundo.
Es por ello que hoy, chefs de cocina mexicana contemporánea tratan de resaltar y aprovechar las posibilidades culinarias del cacahuate en nuevos y originales platillos, que también son orgullosamente mexicanos.
Uno de ellos es Margarita Pulido, chef ejecutiva del restaurante Adobe de Tlaquepaque, quien considera a este fruto un ingrediente muy versátil y fácil de combinar tanto en platos dulces como en salados.
"Lo puedes agregar a ensaladas, entradas, moles, salsas, sopas y postres. Si va en preparaciones saladas es mejor tostarlo, pero si va en la masa de un postre o molido en una crema o caldo no necesitas hornearlo".
De acuerdo con Edgar Román Chávez, chef de Barraca, la nueva cocina mexicana retoma las bases de la antigua cocina, usa técnicas de la "nouvelle cuisine" y mezcla ingredientes clásicos con otros nuevos.
"Ahora se usan más las cocciones al vapor, con menos grasa y con recetas más balanceadas que incluyan siempre semillas como el cacahuate".
Por su parte, Alejandro Heredia, chef ejecutivo de La Hacienda de los Morales de la Ciudad de México, agrega que también es preferido en la pastelería para hacer figuras con azúcar que decoran los postres.
Al igual que las nuevas generaciones, los indígenas ya apreciaban este fruto desde antes de La Conquista; de hecho, fue de la Nueva España de donde partió al Viejo Mundo y posteriormente, a Africa y Asia.
Acerca de su arraigo en el México Prehispánico, el investigador Carlos Justo Sierra, en "Breve Historia de Campeche", menciona que la palabra cacahuate es de origen maya y que los aztecas formaron la voz "tlalcacáhuatl" (cacao de tierra) debido a que el cacahuate se saca de la tierra y el cacao es un fruto aéreo.
Incluso existe una leyenda que cuenta que la planta del cacahuate es en realidad la bella Amelyali y que su fruto, es su enamorado Ueliyoj, pareja que prefirió esconder su amor para que sus padres no los pudieran separar.
Tal vez inspiradas en esta historia de amor, las antiguas cocineras gustaban de añadir "cacahuete" a un sinfín de preparaciones...
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