Buscan a terapeutas familiares

AutorGeorgina Montalvo

Existen personas con "el ángel" de ser consejeros espontáneos. Amigos, hermanos, tíos o primos los buscan para saber cuál es su punto de vista sobre determinada situación que les aqueja.

Gente con ese rasgo puede profesionalizarse para ya no sólo dar consejos, sino convertirse en un terapeuta familiar certificado.

"Nosotros tenemos la confianza en que todos tenemos la capacidad de crecer y ser mejores seres humanos", comenta Lina Herrera, coordinadora de la Especialidad en Psicoterapia de Pareja y Familia, que imparte en el Instituto Personas.

Quien confía en eso, necesariamente tiene interés de ayudar a la gente y es posible que llegue a concebir a la familia como un sistema donde si se mueve una pieza (en este caso, creencias y actitudes), se modifica el ambiente.

Desde esa perspectiva humanista concibe la terapia familiar el Instituto Personas, distinta a la psicoanalítica, que identifica carencias, limitaciones y traumas para resolver los problemas familiares.

Si alguien va a confiar su relación de pareja o a abrir problemas de familia, debe ser con alguien que tenga las herramientas para realmente poderle ayudar, sugiere Herrera.

Conseguir este tipo de preparación debe tomar, por lo menos, dos años y medio.

Para postular a la especialidad que ofrece el Instituto Personas se necesita tener una licenciatura y, por supuesto, ser sensibles ante los problemas familiares y de pareja.

"Hemos tenido actuarios, matemáticos, cineastas, actrices", comenta Socorro Miranda, terapeuta del...

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