Buscan Mandatarios pasar de las palabras a los hechos

AutorLuis Méndez

EL NORTE / Enviado

BAVARO.- El mayor desafío de la 12 Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno será el de conseguir que esta conferencia anual se convierta en un verdadero motor del desarrollo comunitario en una de las zonas que registra los mayores índices de desigualdad social del planeta, así como que sus planteamientos alcancen una mayor repercusión internacional.

La existencia de una comunidad de casi 600 millones de personas, con afinidades culturales y económicas, pero sin peso político ni influencia en los foros internacionales, "es un lujo que los iberoamericanos no nos podemos permitir", aseguran fuentes diplomáticas.

Se pretende, por lo tanto, pasar de las palabras a los hechos y acabar así con la retórica que ha acompañado hasta ahora unos encuentros presidenciales que "se vaciaron de contenido" en la Cumbre de Panamá del 2000, que se revitalizaron en la última reunión de Lima, y cuyos logros se resumen en un documento final en el que las vaguedades superan también en mucho a los acuerdos concretos.

Para conseguir este reciclaje de las Cumbres, España propondrá la creación de un organismo permanente, al margen de la Secretaría de Cooperación Iberoamericana (SECIB), que fije un calendario y unas prioridades que obliguen de alguna manera a los países firmantes a cumplir con los acuerdos sin llegar a la rigidez que caracteriza la agenda de otras instituciones como la Unión Europea.

Hasta el momento, la SECIB, que dirige el Embajador mexicano Alberto Lozoya se ha visto frenada, sobre todo por la falta de recursos, en su misión de coordinar los proyectos de cooperación y monitorear la evolución de los mismos.

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