Buscan darles mejor futuro
| Autor | Luisa García |
Enarbolando la bandera de que un niño feliz se convertirá en un hombre de bien, la asociación Esperanza de Vida Nueva se ha dado a la tarea de darles una infancia plena a niños de escasos recursos.
La organización trabaja desde hace seis años con una comunidad de 450 familias de la Colonia Arboledas de los Naranjos, Juárez.
Esta comunidad, que antes vivía en Ancón de los Manantiales, una zona de alto riesgo al margen del Río La Silla, fue reubicada hace cerca de tres años por el Gobierno del Estado, a instancias de la asociación.
"Uno de nuestros principales logros ha sido la reubicación de estas familias, en la que participamos muy activamente. El Gobierno tuvo la confianza de dejarnos ayudar en los censos y en la papelería", explica Eduardo Sánchez de la Garza, fundador de la asociación.
"Los evacuamos antes de que se los llevara el agua, en época de lluvias. Comenzamos a trabajar con ellos porque no tenían ningún tipo de apoyo asistencial, con la idea de hacer un comedor para los niños".
Sin embargo, para ellos era claro que los pequeños no sólo necesitaban alimentos, sino también la oportunidad de una vida sin preocupaciones ni rezagos.
"Tener una infancia feliz es un derecho que no se debe pasar por alto", asegura.
Por eso se abocaron a la realización de actividades recreativas en los días festivos. También organizan convivios de verano, donde los niños participan con pequeños de otras esferas sociales, principalmente con la asociación de Scouts de México y los estudiantes del Colegio San Patricio Cumbres.
"Quienes más beneficiados resultan son los niños del Colegio, que pueden valorar lo que tienen y apreciar los valores de compartir", señala Sánchez.
Piden apoyo para ayudar
Sánchez tuvo la oportunidad de ayudar en diversas instituciones benéficas desde su adolescencia y eso lo hizo buscar una misión propia.
"Me impactó mucho la problemática de los niños de la calle y con el tiempo quise ayudar a estos pequeños.
"En Monterrey no tenemos ese problema, sino el de los niños en la calle, que son los que tienen problemas familiares y económicos, y están en la calle en busca de trabajo, pero éste es el primer paso para luego convertirse en niños de la calle".
Por eso, el siguiente gran logro de Esperanza de Vida Nueva ha sido buscarles educación a estos pequeños, con becas de estudio, uniformes y libros escolares.
"Son 750 niños de primaria, de los 7 a los 12 años, muchos de ellos con excelentes calificaciones y lamentablemente no todos...
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