Buscan cultivar consenso

AutorFrancisco Morales V.

MÉXICO.- Ante un telón monumental compuesto por 35 mil hojas de maíz, bordadas por artesanos tlaxcaltecas y poblanos, dos banderas fueron colocadas al centro del escenario: la albiceleste de la UNESCO y la mexicana tricolor.

Con este gesto simbólico en el Auditorio Nacional, la Ciudad de México fue elogiada con un título que, al juzgar por la convocatoria, consiguió ganarse a pulso: "Capital Mundial de la Cultura".

A 40 años de haber sido la anfitriona de la primera Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult), la megaurbe volvió ayer a abrir sus puertas para este propósito renovado.

"'Capital Mundial de la Cultura', como lo fue en 1982", celebró durante el arranque Audrey Azoulay, directora general del organismo internacional convocante.

Se trata de la reunión de ministerios del sector más grande de la historia, con más de 150 delegaciones participantes y 117 funcionarios de alto nivel que atienden de manera presencial a la cita, aunque hasta ayer la cifra no era la definitiva.

Vista desde arriba, a ojo de pájaro desde el balcón poniente del Auditorio, la diversidad de atavíos y de...

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