Buscan concentrar sabiduría ancestral

AutorEdgar Alejandro Hernández

La Universidad Indígena Internacional tramitará a finales de mes su registro en la SEP para convertirse en la primera institución educativa que ofrecerá licenciaturas en áreas como Bellas Artes Indígenas, Idiomas Indígenas y Estudios Indígenas de la Salud.

Esta nueva universidad, que planea tener como sede el Centro Ceremonial Otomí (localizado a 30 kilómetros de Toluca), busca "concentrar el conocimiento ancestral de los pueblos originarios de México y América en una institución educativa que también otorgue la enseñanza de la cultura moderna", indicó Thaayrohyadi Serafín Bermúdez, indígena otomí que coordina el proyecto desde el 2001.

Los pueblos mazahua, otomí, matlatzinca, tlahuica y náhuatl, radicados en el Estado de México, son los principales promotores de la universidad y serán también los encargados de reunir los 50 millones de pesos necesarios para su infraestructura y operación.

Hasta la fecha, explicó Bermúdez, cuentan con donativos por poco más de 5 millones de pesos, que servirán para iniciar en marzo la primera etapa, que contempla la creación de un cuerpo docente. En septiembre comenzarán los primeros cursos de enseñanza básica y media con materias indígenas, y en el verano del 2004 empezarán a impartirse las licenciaturas.

El también historiador, antropólogo y especialista en derechos humanos e indígenas indicó que el principal objetivo de la universidad es generar un sistema de enseñanza "no violento", donde el alumno y el maestro puedan interactuar a partir del conocimiento que los pueblos indígenas conservan en sus sabios y consejos de ancianos.

Agregó que han solicitado ya al gobierno del Estado de México que les permita instalar la universidad en el Centro Ceremonial Otomí, ubicado en el municipio de Temoaya, donde actualmente tienen lugar actividades deportivas y encuentros de diversas comunidades indígenas.

A fines de enero se abrirá la convocatoria para reunir su cuerpo docente, que estará dirigida a aquellos artistas, humanistas y profesionistas interesados en adentrarse en el conocimiento de las culturas ancestrales.

Los seleccionados serán los encargados de sistematizar y compartir el proceso de enseñanza-aprendizaje adquirido de los ancianos y sabios indígenas, quienes nutrirán los valores fundamentales de la universidad, señaló Bermúdez.

"No queremos ser excluyentes. La idea es que la universidad sea un lugar que concentre el conocimiento ancestral de nuestros pueblos para poder preservarlo y difundirlo. Nos...

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