En busca de la vida

AutorSergio Zepeda de Alba

Fotos: Aggi Garduño

Enviados

COSTARICA.- La vegetación se ha transformado. En el bosque nuboso de San Gerardo de Dota se percibe un verde más oscuro, denso. Marino Chacón, nuestro guía, se adelanta a cualquier pregunta. "La vegetación empieza a cambiar porque cambia la altura", explica. Y es que en apenas dos horas ascendimos de mil 350 metros sobre el mar a 2 mil 200 metros.

El cambio se reveló pronto, con el camino bordeado de robles enfilados hacia Trogón Lodge, un hotelito de 16 cabañas en los márgenes del principal río de San Gerardo Dota, el río Savegre. Llegamos hasta Trogón porque nos dijeron que allí se podía observar un pájaro sagrado, el mítico quetzal.

"Mañana van a descubrir el espíritu del bosque", advierte nuestro guía con la reverencia de quien se sabe privilegiado.

Las plumas del quetzal

Al fondo del sendero, Marino espera absorto. Mira el árbol, levanta una mano con la palma hacia el frente y vuelve a lo suyo. Son las 5 de la mañana.

Nos detenemos porque parece que ha encontrado un quetzal macho, con las plumas de la cola lo bastante largas como para que lo ubiquemos al instante. Las hembras no tienen plumas largas, son más pequeñas y carecen de penacho.

"El quetzal transmite tranquilidad", susurra Marino, "podemos hacer un monumento al quetzal y aún así no tendríamos la belleza que tenemos aquí".

Pronto nos percatamos de que nuestro guía no está solo en su admiración. A unos metros de él se encuentran otros observadores de aves.

Con un tripié y un lente que cuesta cerca de mil 200 dólares, el biólogo Alejandro Dada enfoca al macho mientras nos explica que los quetzales se encuentran siempre a los márgenes del río, generalmente entre cinco y once de la mañana, aunque un días antes unos turistas alemanes vieron uno justo a medio día.

Además de biólogo, Alejandro administra el albergue de montaña El Manantial, que pertenece a su familia. Relata que no se imagina haciendo otra cosa más que viviendo ahí y disfrutando del paisaje. Y es que en Costa Rica manejar pequeños hoteles es todo un estilo de vida.

Cambio total

Cerca del 80 por ciento de los hoteles tienen 20 habitaciones o menos y son manejados por familias como la de Alejandro o por extranjeros enamorados de la naturaleza del país. Extranjeros como Juan Sostheim, propietario de Rancho Margot, un hotel que se encuentra muy al norte, al oeste de volcán Arenal y junto al lago del mismo nombre, en la provincia de Alajuela.

Allí, en un mirador al que se accede luego de un...

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