Busca Pemex endurecer la vigilancia a ductos de gas

MÉXICO, D.F., marzo 4 (EL UNIVERSAL).- De forma paralela a lo que Petróleos Mexicanos (Pemex) está llevando a cabo para asegurar el transporte de gasolinas por ductos, la subsidiaria Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB) trabaja ya en la modernización de los sistemas de monitoreo, control y supervisión del transporte de gas por ducto.

La empresa productiva del Estado tiene previsto invertir mil 132 millones de pesos en los próximos cuatro años para continuar controlando de manera remota la operación de los equipos, monitoreando las condiciones de operación de los ductos y detectando eventos y fallas para dar una respuesta oportuna y eficiente, sobre todo en la “detección inmediata (tiempo real) de la pérdida de presión por fuga de producto”.

La Subdirección de Ductos de PGPB tiene a su cargo el Sistema Nacional de Ductos para el transporte, cuya extensión es de 12 mil 615 kilómetros y actualmente tiene 700 sitios ya automatizados de esta red (mediante un Sistema de Monitoreo y Control Operativo Remoto —SCADA— instalado desde 1999), pero más de la mitad requieren mantenimiento y modernización.

De acuerdo con el Programa Integral de Modernización de los Sistemas de Monitoreo, Control y Supervisión del Transporte de Ductos 2015, Etapa II, el alcance de este programa está enfocado a continuar con la modernización y sostenimiento de los componentes de los sistemas automatizados de monitoreo y control del SCADA que han concluido su vida útil o garantías con el paso del tiempo, porque operan en muchas ocasiones bajo condiciones atmosféricas agresivas que impactan en su integridad, y las partes de repuesto o refaccionamiento se han vuelto en varios casos obsoletas o críticas.

El resultado de la ejecución de la modernización de estos sistemas “permitirá a PGPB continuar realizando el transporte de los hidrocarburos de manera eficiente y segura, coadyuvando en la mitigación de riesgos al personal, población y medio ambiente”.

Desde 2009 se venía detectando que el crimen organizado había extendido su red de extracciones ilícitas a gas (condensado) y petroquímicos transportados por ductos, en el caso del gas sobre todo en la región norte del país y en específico cerca de zonas productoras como la Cuenca de Burgos.

El robo se había calculado en ese año en 300 millones de dólares, según los registros de la Policía Federal y Pemex.

El producto, según fuentes de Pemex consultadas...

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