Burlan ladrones la justicia
En la tierra de la impunidad, el ladrón es rey, o al menos es el más afortunado ante la acción de la justicia, pues mientras casi la mitad de los expedientes de quienes cometen un delito sexual, con excepción de la violación, van a dar a los tribunales, los de los rateros sólo llegan a los juzgados en nueve de cada 100 casos.
En el año judicial que acaba de concluir -diciembre del 2000 a noviembre del 2001-, en la Ciudad de México se denunciaron 101 mil 431 robos de distinta índole, desde el hurto de un vehículo hasta el saqueo de una casa.
De esa cifra, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal logró ejercitar acción penal en 9 mil 288 casos, es decir 9.15 por ciento.
En contrapartida, de las mil 736 denuncias por los delitos de hostigamiento sexual, abuso sexual, estupro, incesto y adulterio, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal consiguió enviar a los tribunales de justicia 909 casos, el 52.36 por ciento.
Ambos delitos representan los niveles más alto y bajo de impunidad en el Distrito Federal en la fase de la averiguación previa, donde a nivel general, durante el periodo ya señalado, se ejercitó la acción penal en el 18.44 por ciento de los casos.
Lo que marca la diferencia entre que unos delitos se consignen más que otros, explicó el criminólogo Rafael Ruiz Harrell, son los datos de que dispone la víctima sobre sus victimarios, pues si lo conoce o lo identifica la averiguación previa irá a parar a los tribunales.
"La razón es simplísima, el delito sexual, al igual que todos los delitos violentos, ocurre cuando la víctima está presente, ocurre frente a quien la agrede, y en el caso de los delitos sexuales en el noventa y tantos por ciento la víctima conoce al agresor, sabe quién es.
"Si usted y yo nos vamos al Metro y nos roban la cartera pues no sabemos quién nos la robó, sabemos que nos la robaron pero no quién, en cambio una muchacha violada sabe quién la violó, los datos que da permiten consignar la averiguación mucho más que un robo", señaló.
Quienes también gozan de muchas posibilidades de que su expediente no llegue a pisar los juzgados son los que cometen abuso de confianza y los defraudadores, pues mientras en el primer caso sólo llegaron a tribunales 14.28 por ciento de las denuncias, en el segundo, fueron 19.74 por ciento.
En el caso de las denuncias que se presentan por daño en propiedad ajena, el 44.61 por ciento de los expedientes llegan ante el juez.
También en un alto porcentaje, 41.89...
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