Buena para los deportes

AutorAdrián Basilio

Enviado

LONDRES.- En el basquetbol, la gimnasia y hasta en el futbol americano, Aída Román se pulió para tener buena puntería y convertirse en subcampeona olímpica.

La inquieta niña que a los 9 años de edad tuvo su primer acercamiento al tiro con arco por culpa de su padre, don Enrique, quien la llevó a una práctica con sus alumnos al Instituto Politécnico Nacional, tuvo desde entonces en mente destacar en esta disciplina.

Pero su energía era tanta que por las mañanas atinaba a la canasta en el deporte ráfaga, al mediodía esculpía su cuerpo y también cuidaba su feminidad con la gimnasia, y por la tarde explotaba jugando a las tacleadas... ¡con hombres!

"Los viernes no había clases, sino juntas técnicas, entonces llevé a mis hijos y Aída tuvo la oportunidad de tocar un arco, que ya estaba muy usado, pero eran la novedad para ellos, y el resto de las personas que estaban en el curso quedaron muy sorprendidas porque al verla con él dijeron que el arco 'le venía a las manos'", recuerda el padre de la arquera.

"Fue en la Preparatoria 7 donde jugó americano con hombres. Cuando me dijo que quería hacerlo me sorprendió, pero siempre les hemos cumplido a nuestros hijos lo que han querido y está en nuestras posibilidades. Jugó dos temporadas y la acompañé a que le dieran toda su utilería. Creo que estaba...

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