El buen juez...
| Autor | Karina González |
Hace tiempo, cuando no existían la electricidad ni las modernas tecnologías de construcción, culturas antiguas como la de los mayas, optimizaban en sus edificaciones la luz del Sol y el impacto del viento.
Actualmente, el arquitecto Juan Pablo Serrano retoma en sus obras el mismo principio: recuperar las fuentes de energía naturales para emplearlas en viviendas con diseños sustentables.
"Siempre me ha interesado proyectar casas con diseño bioclimático y que posean sentido común, es decir, aquellas en las que se utilicen a favor todos los elementos pasivos como la iluminación natural, el calor, el agua y el aire. Este tipo de propuestas deben responder a su orientación y reducir al máximo los costos de luminotecnia y de sistemas de ventilación artificial.
"Para definir algo sustentable pensemos en el verbo en inglés 'sustain' que en español significa sostener, en este caso los recursos del medio ambiente en beneficio de nuestro mundo y economía", explica Serrano.
Cuando el arquitecto diseñó su propia vivienda sustentable, ubicada en Cumbres de Santa Fe llamada Casa Tierra, incorporó, tanto en pisos como en muros, un recubrimiento de espuma de poliuretano que brinda aislamiento térmico.
En los baños, por ejemplo, instaló llaves con sensores electrónicos que consumen poca agua y retretes que usan 3 o 6 litros para la descarga de líquidos y sólidos, respectivamente.
Colectores solares que proveen de agua caliente a la residencia sin generar dióxido de carbono, paneles fotovoltaicos que generan electricidad, así como LEDs de 3 watts con alta durabilidad, complementan la funcionalidad de los espacios.
"El tepetate es el material predominante en la composición tectónica de la obra. Esto evitó sacar el cascajo del terreno y producir contaminación ambiental.
"La casa imita a un termo de café que puede guardar su energía térmica separada de la pared exterior. La masa interior funciona como acumulador de temperatura y de humedad", detalla el también representante del despacho Serrano Monjaraz Arquitectos.
Para adaptar las ecotecnias, el arquitecto tardó seis meses en realizar el proyecto, seis más en estudiar su viabilidad y dos años en construirla y equiparla.
Desde su punto de vista, planificar los elementos sustentables desde la concepción del programa arquitectónico, permite además que la construcción sea menos costosa.
En un principio, por ejemplo, hay que considerar el espacio disponible para colocar tanto los filtros de agua pluvial como las...
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