El buen gallo...
| Autor | Erick Rodríguez |
Hay jugadores que cambian de equipo constantemente, pero pocos son los que pueden presumir de rendir en donde quiera que se paran, y uno de esos raros casos es Claudio da Silva, mejor conocido como Claudinho.
El delantero brasileño se ha convertido, sin quererlo, en un "camaleón", ya que ha cambiado de piel muy seguido. En los seis años que tiene en el futbol mexicano, son ya siete camisetas distintas de clubes que ha defendido.
Llegó en el Torneo Verano 97 para jugar con el Morelia, equipo con el que se mantuvo cinco campeonatos cortos, ya que en el Invierno 99 llegó al Monterrey para un torneo después pasar al Pachuca en el Invierno 2000, y enseguida al Puebla en el Verano 2001.
Posteriormente estuvo en La Piedad el Invierno 2001 y Verano 2002. Luego fue adquirido por el Celaya en el Apertura 2002, escuadra que se transformó en Colibríes de Cuernavaca, donde milita en el presente torneo.
La adaptación, primero al futbol mexicano, y después a cada equipo, no ha sido problema para él, porque, porque donde quiera que ha estado, Claudinho ha respondido con entrega total dentro del campo y goles, prueba de ello es que el domingo 23 de marzo, con los dos tantos que anotó en Querétaro, para darle un triunfo valioso a su equipo de 2-1, llegó a los 100 goles en la Primera División del balompié azteca. Algo que no muchos pueden contar y menos haberlo logrado en siete años, como él.
Claudinho dice que estar acostumbrado al futbol mexicano le ha ayudado, aunque fue sincero al afirmar que cuando llegó por primera vez a tierras aztecas, nunca pensó quedarse tanto tiempo.
"Yo creo que estoy totalmente acostumbrado con el futbol mexicano, en todos los equipos que he pasado he anotado goles, he sido titular y he tenido buen rendimiento, eso es bueno para mí porque ser extranjero y que las cosas se den tan bien, es muy difícil", señala.
"Desde que yo llegué pensé en quedarme, sabía que tenía condiciones buenas para jugar en México, había hablado con el entrenador (Tomás Boy) y me dijo que México era buen país para jugar y vine con las intenciones de jugar, pero no pensé que me quedaría tanto tiempo. Qué bueno que las cosas se dieron para mí, que pude anotar y pude estar en un equipo que me dio mucha chance como fue Morelia".
Las estadísticas hablan por sí solas de la carrera del moreno jugador, pues sus 100 goles los anotó en casi 207 partidos jugados, para un promedio de casi media anotación por encuentro.
Equipo con problemas
Ahora está en los Colibríes...
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