Un buen arranque

AutorMoisés López

Uno de los actos previos a las corridas y novilladas que mayor importancia tiene es el sorteo de los animales que se lidiarán, cuya finalidad es equilibrar la presencia de los astados entre los toreros.

A través del sorteo, que casi siempre se realiza entre tres y cuatro horas antes del festejo, el matador o novillero se entera cual será el astado que le tocará lidiar.

Por extraño que parezca, el sorteo es uno de los momentos más trascendentales y de mayor mística de los que envuelven a la Fiesta, y de él puede depender el éxito o el fracaso de la tarde de un torero.

El proceso parece sencillo, pero no lo es, al menos para quienes no están tan metidos en él, ya que muchas veces los apoderados o acompañantes de los toreros batallan para ponerse de acuerdo para hacer los lotes, es decir, definir que toro va con cual para "emparejar" a los toreros.

Tras efectuarse éste, los apoderados deciden con cual se presenta su torero y cual dejan para el segundo turno, dependiendo de las hechuras y la presencia del toro.

A este acto no es muy común que asistan los toreros, pues muchos tienen la cábala de no observar los toros en los corrales para no hacerse ideas de ellos y prefieren conocerlos hasta que saltan al ruedo para su lidia.

En festejos de cuatro novilleros, en los que cada uno torea un toro, no se realizan los lotes, aunque sí se sortean los animales.

Todo un arte

De esta manera se lleva a cabo el sorteo de toros previo a una corrida o novillada.

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