Budapest: Psicodelia en Rebaja
| Autor | Héctor Barca |
Budapest no sólo es historia, arte y cultura; la capital húngara se ha convertido, además, en una de las ciudades más liberales de Europa. Su vida nocturna es tan variada como el tipo de gente que la disfruta. De una piscina de baños termales a los bajos de una estación de tren, cualquier sitio es bueno para celebrar un 'rave' y divertirse toda la noche.
Guía práctica de la ciudad. Turismo. El río Danubio divide la ciudad en Buda (al oeste) y Pest (al Este). La primera es esencialmente monumental: palacios, iglesias, una ciudadela medieval, un mirador natural... Pest, por su parte, es más funcional, al concentrar casi todos los comercios, bares y discotecas, además del famoso Parlamento, icono arquitectónico y turístico de la ciudad. En medio de las dos está la Isla Margarita, llena de jardines y cerrada al tráfico, ideal para caminatas. Transporte. Sorprende la puntualidad, rapidez y variedad del transporte público: hay autobuses, tranvías, trolebuses y el Metro más antiguo de Europa continental. En kioscos y estaciones se puede comprar la tarjeta Budapest card, una auténtica ganga: entrada gratis a museos, descuentos en establecimientos y transporte público ilimitado durante dos días (11 dólares aproximadamente) o tres (13 dólares). Cafeterías. El culto al café es sagrado. La oferta abarca desde establecimientos clásicos e hiperbarrocos hasta las más recientes öbibliocafeteríasö, donde se pueden tomar libros prestados para leer junto con el café. Baños termales. Es otro de los grandes atractivos de la ciudad. Por unos 4 dólares, no hay mejor alternativa para relajarse durante el día: recintos y piscinas de lujo art déco, agua calientita y fresca, hidromasaje a chorros o burbujitas, y la posibilidad de echar una partida de ajedrez acuático. Salvo los de Széchenyi (los más grandes de Europa), todos los demás están en Buda: Gellért (los más famosos y lujosos), Király (para hombres 'de ambiente'), Rác (de aguas sulfúreas) y Rudas (baños turcos). Vízi-mózi. Sin duda, el espectáculo más surrealista de la atmósfera budapestina, que se celebra una vez al mes precisamente en el Balneario Rudas, Döbrentei tér 9, tel. 00 (361) 356-1322. 500 personas chapoteando en la piscina central, focos con luces de colores moviéndose a toda velocidad, sesiones de dj's a partir de ritmos orientales, tecno, house o drum and bass, proyección de una película kitsch de cine mudo, y bailarinas de la danza del vientre. Psicodelia en estado puro por 9 dólares. Bares...
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