De la brújula al GPS
| Autor | Carmen González |
El iPod, la cámara fotográfica y el teléfono celular son artículos básicos que el viajero moderno porta al recorrer el mundo.
La creación de una pequeña cajita rectangular, de escasos gramos de peso, que almacena miles de canciones, videos, fotos y juegos nos hace olvidar cómo solían ser las travesías en compañía de un Discman, e incluso, del viejo y otrora revolucionario walkman.
Ambos dejaron huella, al igual que otros instrumentos, en la historia de la tecnología que hoy nos acompaña; a continuación te presentamos algunos ejemplos.
Bien ubicado
Aunque el origen de la brújula es incierto, su fabricación se atribuye a los chinos, 2 mil 500 años antes de Cristo.
Sin embargo, el uso de una manecilla imantada, con el objetivo de orientar, también fue una herramienta utilizada por la civilización olmeca.
Se cree que gracias a la Ruta de la Seda, que corría de China a Europa, la brújula llegó a ciudades del Mediterráneo.
En la actualidad, los compases contienen una aguja magnética y líquido, por lo general aceite.
No todas sirven para cualquier parte del mundo, pues el campo magnético terrestre varía según la latitud.
Hoy, los viajeros cuentan con el Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés), que funciona gracias a 27 satélites que orbitan alrededor de la Tierra.
Este sistema indica las posibles vías para acceder a un destino.
Para capturar instantes
Hasta hace unos cientos de años, un miembro indispensable en la tripulación de toda expedición era el naturalista, que también debía tener dotes de dibujante, pues la única manera de documentar los hallazgos de flora y fauna en tierras lejanas era a través de sus ilustraciones.
Así lo indican los libros de tripulación de las tres excursiones que el capitán británico James Cook realizó a las islas del Pacífico en el siglo 18.
En la actualidad, tanto científicos viajeros como turistas, en general, cuentan con las bondades de la cámara fotográfica.
La inquietud del hombre por capturar escenas de la vida y "congelarlas para siempre" es añeja, ya que se tienen, desde el siglo 16, registros de la cámara obscura.
Ahora, la fotografía ha evolucionado hasta la era digital, en la que un ligero aparato, del grosor de una tarjeta telefónica, es capaz de tomar cientos de imágenes nítidas.
Tan lejos y tan cerca
El uso del catalejo lleva implícita la idea romántica de un marinero que se aproxima al final de su travesía, y que mira la tierra a través de su largo lente.
Su nombre significa...
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