Bruce Willis: Viajero del tiempo
| Autor | Eugenio Guzmán |
Es un error frecuente encasillar a Bruce Willis como un actor que hace sólo películas palomeras.
Si bien es cierto que no se nos puede olvidar que estuvo y estará en Duro de Matar hasta que la franquicia se agote o él quede en una silla de ruedas, las cintas del actor de 57 años son mucho más que balazos y explosiones.
Sí, está consagrado al entretenimiento hollywoodense, pero se agradece que sea entretenimiento con calidad. Al menos, sus películas comerciales dejan algo de tarea al espectador, quien sale del cine aún descifrando lo que vio en pantalla.
No es gratis que este año, por ejemplo, dos filmes en donde aparece Willis hayan abierto importantes fiestas cinematográficas: Asesino del Futuro (2012) inauguró el Festival de Toronto, y Moonrise Kingdom (2012) abrió el de Cannes.
En una entrevista exclusiva facilitada por la distribuidora de Asesino del Futuro, cinta estrenada recientemente en México, el actor confiesa que ya no disfruta tanto actuar ahora como cuando empezó su carrera y que, por lo mismo, procura estar en proyectos que no le absorban tanto tiempo.
"A veces me siento como alguien que está muy lejos, desde hace un par de años he podido trabajar en periodos más cortos, como mi trabajo en Moonrise Kingdom fue de quizá cinco semanas, y en Asesino del Futuro fue de tres o cuatro semanas. Hay filmes que se tardan más cuando son más complicados o ambiciosos", expresa.
Willis inició su carrera como extra en 1980. Cinco años después salió disparada su popularidad con el protagónico de la serie Luz de Luna (Moonlighting), en donde formó una de las parejas disparejas más entrañables de la televisión con Cybill Shepherd.
ATORADO EN EL TIEMPO
Willis ha sido un invencible taxista en El Quinto Elemento y un criminal que viaja al pasado para investigar un virus en 12 Monos. Ahora, en Asesino del Futuro, interpreta a un asesino a sueldo del futuro que se encuentra con su propio yo, quien ha viajado de un futuro aún más lejano.
El tema del viaje a través del tiempo es fascinante para el actor, y por ello se le hace irresistible rechazar guiones que aborden el asunto de una manera novedosa.
"Es un juego que podemos jugar. Me he preguntado lo que yo cambiaría de mi pasado si pudiera regresar a él, es como decir: 'Oh, viajaría en el tiempo y conocería a Sócrates', es un juego de pretensiones que nadie puede llevar a cabo, pero es interesante y entretenido plantearlo y hablar de ello", dice el actor.
"Y así como nosotros lo jugamos, el cine...
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