Brinda Salcido por el 2012

LAS CRÍTICAS y las burlas desaparecieron para transformarse en admiración hacia Carlos Salcido.

El mediocampista de Tigres, quien llegó como jugador emergente en el Apertura 2011, calló bocas. Dejó la comida gourmet del Viejo Continente por los inigualables antojitos mexicanos, los cuales compartirá esta noche junto a su familia en su natal Ocotlán, Jalisco.

Salcido posó para METRO con motivo del cierre del 2011, abrió dos botellas de sidra, jugó y comió uvas verdes entre foto y foto, pero también compartió con los lectores su felicidad por culminar un año lleno de bendiciones.

"Para mí fue muy bueno, porque empezando el año tomé la decisión de regresar a México después de haber estado varios años fuera y hoy en el cierre de año veo que no me equivoqué al venir con Tigres y gracias a Dios me dio la gran satisfacción de ser campeón en México", dijo el futbolista, en medio de los reflectores.

El ahora mediocampista ya se encuentra desde ayer en su querido Ocotlán, ciudad que guarda celosamente su historia como futbolista y nombre que desde hace un par de meses lleva tatuado en el bíceps izquierdo.

"Acostumbro pasarla en Ocotlán, Jalisco, con mi familia, mi papá, mis hermanos y amigos. Es el único día que nos vemos en todo el año".

¿Por qué son especiales los fines de año?

"Sí, porque siempre te marcan la pauta de algo en lo personal y profesional como en este caso, que cerré el año siendo Campeón y a mitad de año fui Campeón con Selección en Copa Oro. Siempre se festeja con la familia, pero el año fue bueno y es algo especial", reveló.

Ya reunido con su gente, Salcido se preparará...

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