La República de las Letras/ Breves
| Autor | Humberto Musacchio |
El Premio Aguascalientes, a Jorge Fernández Granados
Un jurado en el que participaron José Luis Rivas y Elsa Cross otorgó el Premio Aguascalientes de Poesía del año 2000 a Jorge Fernández Granados, escritor capitalino nacido en 1965 y que desde hace varios años firma colaboraciones en las principales publicaciones culturales de la Ciudad de México. No es éste el primer premio que obtiene, pues en 1989 le fue entregado el Premio del Banco de Guiones de la Sogem, en cuya escuela de escritores estudió. En el mismo año recibió el Premio Literario Nacional de las Juventudes Alfonso Reyes por el poemario La música de las esferas, en 1993 el Premio de Cuento Irma Sabina Sepúlveda y en 1995 el prestigioso Jaime Sabines de Poesía por Resurrección. Se trata de un joven veterano de nuestras letras, entregado a ellas y que por eso mismo ha sido becario del Centro Mexicano de Escritores (1988-89), del Instituto Nacional de Bellas Artes (1991-92) y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (1992-93). Enhorabuena.
Viene a México el escritor Paul Auster
El escritor y realizador cinematográfico Paul Auster, sobre quien El Angel ofreció ayer dos buenos textos, uno de Leonardo Tarifeño (¿seudónimo?) y otro del cinecrítico Rafael Aviña, estará dentro de unas semanas en México. Para ser exactos, el neoyorquino nacido al otro lado del Hudson estará en Oaxaca acompañado de quien suponemos es su mujer. Ahí quizá se presente la oportunidad de charlar con este formidable cronista de lo ordinario.
Proyecto de reglamento de exhibición cinematográfica
La nueva Ley Federal de Cinematografía requirió de una prolongada discusión entre todos los sectores que algo tienen qué ver con el cine, menos con el más importante: el público. Como resultado, se aprobó un documento que pretende dar gusto a todos, lo que, como se sabe, acaba por crear más problemas de los que resuelve. Por lo pronto, después del numerito de La ley de Herodes, en el que la censura nuevamente sacó las garras, ahora las autoridades necesitan disponer de una norma que les permita hacer lo que la ley dejó en el aire. Circula por ahí un proyecto de reglamento de la Ley del que nadie quiere atribuirse la paternidad, pero que indudablemente existe en numerosas copias. Se trata de un engendro que pretende reivindicar y dar existencia legal a la censura, en especial contra las películas mexicanas, pues se impondrá la clasificación D a las cintas que a juicio de las autoridades contengan excesiva violencia...
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