No todo es brazo y abrazo

MÉXICO, D.F., abril 19 (EL UNIVERSAL).- Por instinto, sabes sobre la importancia de tomar a tu pequeño hijo en brazos para mantener contacto físico y que se sienta protegido. Sin embargo, puede suceder que tu niño se acostumbre y no quiera dejarte ni a sol ni a sombra. Surgiendo entonces la duda: ¿Cuándo es razonable tomarlo en brazos? De acuerdo con los especialistas, existen múltiples beneficios de cargar al pequeño, ya que se consigue tranquilizarlo en muchos casos, mejora su desarrollo psicomotor, estimula la producción láctea de la madre y refuerza los vínculos paterno filiales.

Hubo una época en que los expertos recomendaban dejar que los bebés "lloraran hasta que se cansaran", prevalecía la idea, de que sólo "trataban de llamar la atención" y que responder rápidamente ante esta actitud era malcriarlo. Actualmente, los profesionales del desarrollo infantil entienden que los niños no son capaces de este tipo de manipulación.

Los pediatras coinciden en que llorar es el principal método de comunicación de un bebé.¿De qué otra manera el padre o la madre sabrán que tiene hambre o alguna molestia? Responder a esta actitud del pequeño le permite saber que está seguro y que vive en un mundo confortable y confiable.

La parte negativa del asunto, es que los hijos se tornan más demandantes y que a la mamá no le queda tiempo para realizar ninguna actividad "extra ", como tomar un baño, comer o dormir lo suficiente, resultando así, agotador e inoperante para ella.

Proceso paulatino

En un principio, todos podemos entender estas exigencias, el bebé tiene que estar en los brazos de mamá. Esta dependencia es normal, pero según van creciendo...

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