Boxeador de cajón

AutorLaura Ruiz

PUEBLA.- A SUS 14 años, Rogelio Romero no es como un muchacho promedio de su edad, es el seleccionado en box por Puebla para la Olimpiada Nacional, quien dejó la escuela y entró de lleno al deporte, además de que trabaja con su papá en la Central de Abasto.

Rogelio salió este fin de semana hacia Ensenada para competir por un lugar en el Centro de Alto Rendimiento del País y sólo piensa en lograr el peso y en no fallar.

"Hay que dar el peso, no puedo comer cosas muy pesadas, debo de comer pura fruta, pura verdura y entrenar bien para que sudes y lo bajes, sí es difícil lograrlo", señaló el joven, quien diario arregla cajas usadas de la Central.

El sueño de representar a México en el pugilismo llegó hace 4 años, cuando en la televisión vio pelear a Juan Manuel Márquez y supo que quería ser como él, por lo que no dejó pasar más tiempo para comenzar.

Así, una tarde sorprendió a su papá al amarrarse hasta los codos unas vendas que encontró en su casa para plantearle que quería ser boxeador, situación que su papá recuerda con cariño.

Su hijo, explica orgulloso, no sólo aprendió a vendarse bien las manos, también ha adquirido una disciplina envidiable para levantarse a correr cada mañana y ha vencido a rivales fuertes de Puebla y otros estados.

"Se siente orgullo, ¿quién no sentiría orgullo de tener un hijo deportista a nivel nacional? ¿Soñar en llegar a los Centroamericanos y, por qué no, a las Olimpiadas?"...

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