Borra cáncer su risa

AutorÓscar Cid de León

MÉXICO.- "Mantengo la sonrisa, no siempre la risa", advirtió Helen Escobedo a quienes asistieron el 28 abril a la inauguración de una revisión a su obra que cerró el domingo pasado en el Museo de Arte Moderno.

La aquejaba el cáncer, esa "canija enfermedad", que es como le decía la propia escultora.

Dentro de su obra, Escobedo privilegiaba el uso de materiales con transparencias, como mallas y varillas. "Ésa soy yo, creadora de esculturas que dejan ver más allá, que no lo cierran nunca a uno", precisó un día.

El jueves, alrededor de las 19:00 horas, la enfermedad le "cerró" la existencia. Tenía 76 años.

Tras recibir el año pasado el Premio Nacional de Ciencias y Artes, Escobedo evocó algunos de los momentos más sobresalientes de su carrera, la cual inició a los 15 años, cuando, sin sin permiso de su padre, reacio a que su hija tomara ese camino, entró a estudiar al Mexico City College.

"Por mis pistolas me metí en el arte. Logré entrar vistiéndome de gente grande. Me robé la ropa de mi mamá: medias, zapatos con tacón. El brassier me lo rellené con kleenex; no estaba todavía yo hechecita", contó con entusiasmo.

Tuvo por maestro a Germán Cueto, quien, aunque le recriminó que estuviera ahí sin tener la edad suficiente, consintió...

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