Bocón o visionario
| Autor | Cancha / Staff |
O LaVar Ball tiene la boca más grande del mundo o sabe vender muy bien las cualidades de sus hijos basquetbolistas.
El papá de Lonzo, de 19 años, LiAngelo, de 17, y LaMelo, de 15, se ha encargado de prodigar a los cuatro vientos la calidad de juego de sus muchachos haciendo muchas veces comentarios hirientes o inverosímiles, e inclusive desafiando a jugadores consagrados de la NBA, esto, sin que ninguno de sus retoños haya puesto todavía un pie en la máxima liga estadounidense.
Hoy su hijo mayor, Lonzo, estará presente en el Draft para ver qué equipo lo contrata, aunque LaVar asegura sin tapujos que Lakers lo debería de firmar, pues supera a Stephen Curry, astro del campeón Golden State.
"Para mí es mejor. Pon a Steph Curry en UCLA ahora mismo y pon a mi chico en Golden State a ver qué pasa", dijo LaVar.
En otra entrevista a medios estadounidenses señaló que los hijos de LeBron James jamás sería estrellas de la NBA; y la reacción del estrella de Cavs no se hizo esperar.
"Saca el nombre de mis hijos de tu boca. Saca a mi familia de tu boca. Esto es de papá a papá, Ahora es un problema", respondió LeBron a través de los micrófonos de ESPN.
En declaraciones para Sports Illustrated decretó que él era mejor que Michael Jordan.
"En mi apogeo hubiera acabado con él en un uno contra uno", dijo LaVar, quien en su época universitaria jugó futbol americano y basquetbol como uno más en Washington State y Cal State Los Angeles.
Se hizo profesional en los 90 jugando para los Monarcas de Londres en la World League of American Football (WLAF) y fue miembro del equipo de prácticas de los Jets de Nueva York y las Panteras de Carolina sin resultados notables.
Le'Von Bell, una luminaria de los Acereros de Pittsburgh también se enganchó con el papá Ball.
"LaVar Ball, tienes que entender que promediaste 2 puntos en Washington State. Sabes bien que Jordan te aplastaría. En el 88, cuando promediabas esos 2 puntos, Jordan promediaba 35 por partido en los Bulls", escribió Le'Von en Twitter.
Pero lo que no tuvo perdón, es cuando LaVar recientemente estuvo buscando un contrato de calzado por mil millones de dólares para su hijo Lonzo.
Ninguna de las firmas consagradas de tenis aceptó la propuesta y el papá mandó hacer su propia marca, Big Baller Brand, y ahora espera a un socio, pero empezó a fabricar el producto con un costo a un precio exorbitante en comparación con otros modelos en el mercado. Vale 495 dólares y si es la versión autografiada de Lonzo tiene un costo...
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