EN BOCA CERRADA / Reina de corazones...

AutorClaudia de Icaza

Congestión alcohólica, sobredosis de barbitúricos, intento de suicidio e imágenes de Frida Sofía besando con afecto y complicidad a Katie Ross, compañera inseparable de estudios en la ciudad de Nueva York, son los titulares de la farándula volcada, esta vez, sobre la hija de Alejandra Guzmán.

Madre ausente en los momentos críticos y sin la certeza de que se encuentre dando conciertos en Sudamérica. ¿Dónde y cuándo si no hay evidencias? Y dado el fuerte rumor de que la roquera se encuentra nuevamente internada por su adicción a las drogas.

Esto es lo que hay, y uno está en total libertad de creerse lo que quiera, imaginar mil cosas más, hasta no saber la verdad de todo cuanto rodea el nuevo escándalo que pone en la picota, a la Dinastía Pinal -hermética y sacudida por la impresión, como nunca antes- el semblante de la conocida actriz Silvia Pinal, abuela y madre de quienes hoy se encuentran en el ojo de huracán, así lo indica.

Uno educa a los hijos como mejor puede y como mejor entiende la responsabilidad que exige este papel.

La formación de un niño entre los 7 y 12 años es una etapa fundamental para su formación. ¿En qué pasos andaba Alejandra Guzmán cuando su hija atravesaba por esta edad? Sexo, droga y rock and roll.

Visto así, no nos sorprendamos del resultado, y menos cuando esta chica fungió como la mamá de su mamá en la época en que era una adolescente.

Para cada acción, una reacción. Frida Sofía amenazaba con reventar en cualquier momento y ya ocurrió. Las consecuencias de los desmadres en los que se vio envuelta Ale, le están cobrando factura, con quien menos esperaba y más le duele.

Si bien, uno como padre, nunca está...

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