En boca cerrada / 2015: año de respuestas y una que otra sorpresa

AutorClaudia de Icaza

Muy movido estuvo el 2014 en cuestión de romances y de rupturas amorosas entre los famosos. Aquí solo algunas de las historias de amor y desamor que traen etiqueta de "continuará". ¿Qué giro tomará su vida sentimental en este 2015?

Tras una boda relámpago en Las Vegas con Alejandro Amaya, después de cumplir un año de casada por lo civil y a tan solo unos días de efectuarse su enlace religioso, Ana Brenda canceló todo el numerito sin dar ninguna explicación.

El motivo de la ruptura: "una canita al aire" que se echó el torero, a quien ella intentó perdonar, pero no lo logró. Yo supongo que debe haber pensado: "¿Y si me vuelve a poner el cuerno?". Lo cierto es que lo mandó a paseo, le asestó un par de banderillas, convencida de que este hombre le iba a dar más cornadas.

Ya hubo reconciliación, recalentado, ruptura definitiva... ¿con qué galán se consolará Ana Brenda?

Nunca tan a tono la frase aquella de "No eres tú, soy yo", hablando de un divorcio, para muchos, sorpresivo. Me refiero al de Antonio Banderas y Melanie Griffith, después de cumplir 19 años de un matrimonio aparentemente feliz y sólido.

Cuentan que la petición de la separación definitiva vino de él, luego de aceptar que su mujer no tenía la menor intención de rehabilitarse ("funcionaba" a base de todo tipo de píldoras). Antonio terminó asumiendo que estaba cansado de vivir en el ácido y de cargar en los viajes con el pastillero de Melanie.

El español ya hace planes con la guapa y joven Nicole Kimpel, mientras a su ex mujer la han visto paseándose con un hombre misterioso con gorra de bombero... ¿Bodas en puerta?

La crónica de una ruptura anunciada viene como anillo al dedo a William Levy y Elizabeth Gutiérrez.

Solo ellos saben cuánto tiempo le dieron a esa relación desgastada, donde ya no hacían vida marital en el último año, pero empeñados en ocultar lo que estaba pasando (de ahí su interés por subir a sus redes sociales imágenes "en familia", no como pareja, con la idea de taparle el ojo al macho).

El tiempo de ese amor llegó a su caducidad. Y ella, negada...

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