Bloque de construcción
| Autor | Jeffri Chadiha |
Sports Illustrated
Cabezas giraron y ojos se abrieron de par en par cuando un gigante con rostro desaliñado entró de forma imponente en un gimnasio del estadio Astrodome de Houston el pasado 21 de febrero y empezó a hacer ejercicio. Tony Boselli, el tacle cinco veces seleccionado al Tazón de los Profesionales con los Jaguares de Jacksonville, estaba enteramente enfocado al trabajo la mañana siguiente de convertirse en primera selección del draft de expansión de los Texanos de Houston. No sólo interrogó a los entrenadores e hizo muecas a lo largo de una serie de estiramientos y de ejercicios de fortalecimiento destinados a rehabilitar sus dos hombros quirúrgicamente reparados, sino que también encontró tiempo para enseñar su habitual y ultraconfiada sonrisa. Nadie hubiera adivinado que cuando llegó a Houston a principios de esa semana, lucía tan sombrío que su esposa Angi se preguntó quién había muerto.
Boselli se deshizo rápidamente de su tristeza de dejar Jacksonville, su hogar durante los últimos siete años, y se concentró en estar a la altura de las elevadas expectativas que los Texanos tienen de él. "Todos pensamos, '¿Ya está Boselli aquí haciendo ejercicio?'", recuerda Bob McNair, dueño del equipo. "Me quedé impresionado. Estaba pasando por un gran cambio, pero también quería arrancar en la dirección correcta".
Boselli no veía motivo de perder tiempo. A los 30 años de edad, tiene algo que demostrar. Considerado por muchos como el mejor tacle del futbol americano en sus primeros años con los Jaguares, ha estado plagado por lesiones las últimas cinco temporadas. Se perdió cuatro juegos en 1997 a causa de una torcedura de la parte superior del tobillo derecho, no participó en la postemporada 1999 luego de desgarrarse el ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha, y no jugó en 13 partidos el año pasado después de sufrir desgarros del labrum en ambos hombros.
Ahora Houston está buscando que Boselli sea la piedra angular de su equipo, exactamente como lo buscó la franquicia de expansión de los Jaguares en 1995, cuando lo escogieron como su primera selección del draft universitario. Los Texanos absorberán el fuerte impacto de 7.55 millones de dólares a su tope salarialesta temporada para cubrir su sueldo de 4 millones de dólares y una porción del bono por firmar resultante de la extensión por cuatro años y 26 millones de dólares que Boselli firmó con Jacksonville en 1999. Aunque Houston puede permitirse semejante gasto en su temporada...
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