DESDE EL BLOG / Viacrucis

AutorHaydeé Ambriz

Para estos momentos, hace algunos años, ya tenía bien aprendido el diálogo del Viacrucis.

Mi papel era "la lideresa del pueblo", quien junto con los sacerdotes iba una y otra vez a llenarle la cabeza de veneno primero a Pilatos y luego al "locochón" de Herodes, para que de una vez por todas se decidieran a apresar a Jesús de Nazaret.

Cuando cuento esto, me preguntan si no sentía feo por jugar en contra de Dios, a lo que yo firmemente respondo que no, pues estoy segura de que lo hacía tan bien que me ganaba su aplauso... ¡Ups!, pecado capital a la vista.

Hace poco me cuestionaba ¿cómo es que todo se acomoda para que al final del día no pase nada?

Están sucediendo un montón de cosas importantes y dignas de poner atención: reformas constitucionales que vienen con receta voluntariamente a fuerza; las respectivas campañas electorales de don Madero y don Cordero por la dirigencia del PAN; Gabriel García Márquez sigue delicado de salud...

A nivel local, los pre-precandidatos a la Gubernatura del Estado siguen en "campaña"; de Vía Ciudadana ya nos estamos dando cuenta de que no es tan ciudadana (conste que yo se los escribí aquí el mes pasado).

Obras no terminadas; el terregal del pasado lunes -¡gracias, pedreras!-; la Ruta 400 (¡ya párenle!); la inseguridad está regresando, al menos 10 hechos delictivos ¡en sólo una semana!; Tigres campeón de la Copa, pero de la Liga mejor ni tocamos el tema, lo bueno es que Sultanes ahí la lleva ("like").

Y uno de vacaciones...

El Arzobispo de Monterrey, don Rogelio Cabrera López, anunció que acudirá hoy en la mañana a ofrecer un servicio en el Penal de Cadereyta, donde les lavará los pies a 12 reclusos, tal como lo hizo Jesús con los 12 discípulos.

Dijo Monseñor Cabrera: "Si cada uno de nosotros nos proponemos en estos días santos a destinar un momento para reflexionar en nuestra misión, seguro estoy que encontraremos el sentido de nuestra vida y comprenderemos mejor las situaciones que hemos vivido".

Y es algo que yo veo justo y necesario, pues todavía en días pasados no encontraba respuesta a la falta de motivación para salir a trabajar, y no sólo a la mía...

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