Entrevista / Jorge Méndez Blake / Imaginan a Watson sin Sherlock Holmes
| Autor | Daniel Rodríguez Barrón |
En una de sus aventuras, Sherlock Holmes desaparece al caer en las cataratas de Reichenbach, en Suiza, junto con su enemigo, el Dr. Moriarty. Esa fue la muerte del famoso detective creado por Sir Arthur Conan Doyle.
Pero ante la insistencia del público inglés, que no se resignaba a la muerte de su héroe, Conan Doyle revive al detective tres años después y escribe otra historia: The Adventure of the Empty House.
Pero ¿qué pasó durante los tres años en los que desaparece Sherlock Holmes?, ¿y qué hizo Watson durante su ausencia?
El artista plástico Jorge Méndez Blake (Guadalajara, 1974) toma la caída en los Alpes como punto de partida para embarcarse en una aventura artística: un conjunto de 30 dibujos en los que se plantean los posibles usos que Watson, fiel amigo y compañero de Holmes, pudo haber dado al departamento de Baker Street, usos que van desde un sauna hasta un billar.
"Leyendo a Sherlock, sin ninguna intención artística, me encontré con este gap, donde se supone que Holmes ha muerto, y me di cuenta de que no había ninguna información. Luego, tres años después, aparece en la siguiente novela diciendo: 'Ya regresé' y punto. Me pregunté qué pasó en ese tiempo, ¿dónde estuvo?, ¿qué hizo? Este trabajo surgió de esa inquietud", dice Méndez Blake.
El artista ha viajado a un entorno real cargado de ficción, tal como sucede en la literatura; y lo que queda tanto del viaje como de la literatura es la memoria. Ahora ofrece una suerte de ex voto para Sherlock Holmes: regalar una imagen que confirme la existencia de la otra.
Esta aventura de Méndez Blake desembocó en la muestra Fiction is the Beginning of Exile, en la Galería OMR hasta el 23 de noviembre.
¿Por qué se interesó en el tema?
Siempre estuve buscando clásicos, tanto del siglo 19 como del siglo 20, dentro de la literatura fantástica, que tuvieran que ver con mi visión plástica, por alguna razón me llama la atención la literatura que se acerca a grandes descubrimientos.
Es curioso, porque las artes plásticas contemporáneas rara vez se acercan a la literatura y hubo un tiempo en que se hicieron trabajos en conjunto.
Sí hubo una época, como en los 50 y 60, sobre todo en relación con los poetas; pero era muy idealista; por ejemplo, las reseñas o comentarios que hicieron los poetas sobre artistas plásticos, se me hacen malísimos, porque encuentran cosas donde no existen o son extremadamente románticos, y a veces son tan profundos que resultan falsos, porque ya no tienen nada que ver con la...
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