Desde mi Ladera/ Biografía tapatía (I)

AutorJuan López

Plática con don Manuel Ochoa Gómez.

Primera de dos partes.

Y si no le conoce y no le ha tratado, qué pena por usted, porque se ha perdido tratar y conocer a una persona de una gran calidad humana, a un conversador picante, a un hombre de mundo, a un observador de la humanidad, a un juzgador de hombres, de arte, de valor, de valer, de estética y de talentos.

Platicar con don Manuel es gratificante en alto grado porque don Manuel es un hombre que ha nacido y ha crecido con un gran caudal de ingenio, el que con el tiempo ha sostenido y aumentado; porque don Manuel sabe mucho de la vida, de los toros y de los toreros. Porque sabe mucho y de muchos lo he invitado a platicar sobre su tema favorito: los toros.

Don Manuel sabe de toros y de toreros porque en sus ya lejanas juventudes fue torero y, porque en sus madureces y por mucho tiempo, fue asesor del juez de plaza y luego fue juez de plaza, las dos actividades en Guadalajara, y ahora es presidente de la Asociación Nacional de Comisiones Taurinas, AC.

Por si acaso se topa usted con un hombre de tez morena, de estatura regular, que ya peina canas, no en las cejas, que soporta 70 largos años, con ojos pequeños, siempre antecedidos por elegantes gafas, enmarcadas en una frente amplia y ya con algunas arrugas, vestido con ropa gris, pronto a subirse a elegante carro o a su motocicleta y a viajar en ella el mayor número de kilómetros, en México o en el extranjero, ése es don Manuel.

Tapatío desde el 25 de febrero de 1929, fue el primero de cinco hijos de su padre el hacendado don Manuel Ochoa Sánchez, ya finado y, es su madre doña Manuela Gómez Preciado; a su tiempo se casó con doña María de la Luz Mendoza Ramos, con quien ha procreado a Manuel, Marco Antonio, Marcela, Gabriela -ya fallecida-, Claudia y Alfonso.

Don Manuel estudió sus parbulitos en la escuelita que en Tenamaxtlán servía doña Engracia Santana; y su escuela primaria la cursó en el Colegio Unión de esta ciudad de Guadalajara, en donde indudablemente su mejor maestro fue el padre don Francisco Ramírez Meza, hermano de los amequenses don Luis y don Anselmo, por cierto el padre Ramírez Meza con el tiempo llegó a ser director, nada menos que de Radio Vaticana, pero ésa es otra historia. Volvamos con nuestro platicante, quien recuerda como su mejor amigo de esa temprana etapa a Heriberto Zamayoa Peña; como su asignatura preferida a la historia y como su despreferida a la aritmética; como su mejor recuerdo tiene el que le compraran un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR