El Billy Elliot mexicano

CIUDAD DE MÉXICO, junio 19 (EL UNIVERSAL).- Es mexicano, es jugador de futbol americano y de soccer, pero además también es... ¡bailarín!

Tomás Quiroz es un chico que no sólo destaca por su calidad al hacer tacleadas y echar patadas, sino también por su plasticidad, gracia y talento a la hora de hacer piruetas, por lo que se ha convertido en una de las máximas promesas del Ballet de Los Ángeles.

"En la casa teníamos un brincolín y cuando poníamos música, Tomás saltaba al ritmo de la música", comentó su padre Tony Quiroz, quien al ver la dedicación de su hijo decidió inscribirlo en la escuela de ballet, a los dos años.

"Yo hacía un poco de baile cuando estaba joven, así que no tuve ninguna duda", explicó Tomás. "A todos los niños les gusta bailar, pero llega la sociedad los hace sentir pena por expresarse con su cuerpo al ritmo de la música", añadió.

Afortunadamente, en su casa no fue así y lo impulsaron: "Toda mi familia me apoyó. Tenemos vídeos de cuando tenía tres o cuatro años, bailando", explicó.

Su padre entonces señaló que "en la adolescencia siguió con el ballet. El baile lo hace único".

Tomás aseguró que el baile, incluso, le servía de escape, pues "cualquier problema desaparecía al bailar. Se quedaban en la puerta del estudio".

De lo complicado que es para un adolescente como él repartir su tiempo entre el deporte y el baile, consideró que "uso mi tiempo muy bien...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR