Everardo Elizondo/ Billetazos y billetes: Los hechos y las interpretaciones

AutorEverardo Elizondo

Según un proverbio árabe aceptadamente apócrifo, "los que predicen el futuro mienten, aunque digan la verdad". En efecto, a pesar del aplomo con el que algunos analistas prefiguran el porvenir, lo cierto es que nadie conoce el mañana. Menos todavía si se trata de adivinar el precio futuro de los diversos activos, entre ellos, el precio en pesos del dólar norteamericano. Como he señalado en varias ocasiones, cuando un "experto" ofrece un pronóstico puntual sobre el tipo de cambio, conviene recordar el refrán en inglés que dice: "If you are so smart, why aren't you rich?" (Si eres tan inteligente, ¿por qué no eres rico?).

Conforme a lo dicho, equivocarse con respecto a lo venidero es humanamente normal y no necesita justificación. En contraste, ignorar el pasado es inexcusable, en particular si se trata de un intelectual -es decir, de "una persona que vive de la pluma o de la lengua", según la definición irónica y punzante de George Stigler.

El comentario previo no es ocioso: tiene su origen en la reacción de ciertos interpretadores de los eventos más recientes en materia cambiaria y monetaria. Las dos que aludo a continuación son quizá de las más necesitadas de precisión.

-Hace unas semanas, la depreciación del peso en el mercado de divisas fue de tal magnitud que operó el mecanismo automático de venta de divisas que el banco central tiene en vigencia desde febrero de 1997. Como resultado de ello, el 8 de junio el Banco de México vendió sólo 50 millones de dólares a los demandantes, a pesar de que la oferta potencial fue, como de costumbre, de 200 millones. La cantidad citada es muy (muy) pequeña en comparación con los volúmenes que se negocian cotidianamente en el mercado cambiario. Y, sin embargo, el hecho bastó para que se afirmara, sin rubor, que la autoridad había intentado aquietar a los intranquilos "a billetazos". Está claro que ni la forma de la intervención, ni el monto de la misma, prestan fundamento a semejante conclusión.

-El lunes pasado, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió hacer más restrictiva la posición de la política monetaria, ampliando el llamado "corto" de 200 millones de pesos a 230 millones. El banco central describió en forma prolija el significado del "corto" en su Informe Anual correspondiente a 1996; y el reciente Informe sobre la Inflación, enero-marzo 2000 -publicado apenas el pasado mes de abril- contiene una descripción esquemática del funcionamiento del instrumento en cuestión. Ninguno de los dos...

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