Una niña bien... mala / Mata pasiones

AutorMilah

No cabe duda que ser de naturaleza caliente no es garantía para pasarla bien todas las veces.

Hay días que, de verdad, hubiera preferido no contestar el celular. No en vano tengo una lista interminaaaable de contactos que dicen "no contestar" y es que de que los clientes se quieren lucir... se pasan.

¡Ah para día que me aventé! De entrada, no hay nada peor que saludar a alguien con aliento a insecticida.

-Hola corazón, ¿nos lavamos los dientes? Ven, te convido de mi enjuague bucal, vamos.

Ya más de cerca, me percato del hedor que desprendía y de inmediato lo invito también a bañarse conmigo.

Tratando de rescatar la situación, entre enjabonadas y caricias parecía mejorar el panorama.

-Uyy ¡que rico! Pasa otra vez tus dedos por mis nalguitas y enjabóname bien. ¡Ay, así sigue tocando, méteme tus deditos!

-Mmm, qué rica colita Milah.

-Ven vamos a secarnos para ir a la cama.

Y, justo cuando parecía que todo mejoraría, se le ocurre besarme...¡diaaggg! Qué necesidad de incluir taaaanta baba en un solo beso. Un respirito de vez en cuando también me vendría bien, de verdad. No por favor ¡¡¡suelta mi lengua!!!

En cuanto pude separé mi boca de la suya y comencé a besar su cuello, mientras empujaba su cara hacia atrás y lo reclinaba. Continué bajando mis labios por su piel y sus manos guiaban mi cabeza hacia su pene.

-¡Así Milah, sigue, chúpamela!

Otra vez intenté calentar motores, pero ya era demasiado tarde, mi estómago, ya deshecho para entonces, le ganó a mi libido y tuve que aplicar el plan de contingencia: ojos que no ven...

-Espera, cógeme de perrito, es mi posición favorita -¡y sí la es! pero en esta ocasión, fue además la de rescate.

¡Uff!, el alivio más grande de mi vida lo sentí al dejar esa habitación y es que hay cosas matapasiones, como coger con calcetines que todavía en la calentura tienen su encanto, pero señores ¡con la higiene no se juega! Por favor, ténganos un poco de consideración.

Pura pérdida de tiempo y energía, en fin, a seguir con mi día.

-Encanto, me acaban de cancelar una cita ¿quieres que adelantemos la nuestra?

-Perfecto, sólo dame 15 minutos para recibirte de forma especial.

Bueno, al menos éste sí se esmerará en estar presentable o eso creía...

Imaginen mi asombro cuando sale a recibirme un hombre vestido de mujer, y no que me asuste, a decir verdad, me excita un poco, pero para el bajón que acababa de sufrir, fue algo intenso y tardé un par de minutos en procesarlo.

-Perdona, se me olvidó comentarte que mi fantasía es...

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