Son 'bien cuerdas' contra las adicciones
| Autor | Carmen Romo |
Padres de familia, vecinos de la Colonia Sarabia, ex alumnos de la Primaria Monterrey y la asociación Lo Mejor del Trigo están convencidos de que el vibrante sonido de las cuerdas de un violín puede ser el antídoto contra la violencia y la drogadicción.
Desde hace un año, los vecinos buscan a través de las artes y el deporte cambiar la negra historia de su barrio asociada a la inseguridad, prostitución, alcoholismo, pandillerismo y robos, por una de oportunidades para sus niños y jóvenes.
Las viejas instalaciones de la Primaria Monterrey sirven para la práctica de futbol y desde hace un mes y medio para impartir lecciones gratuitas de violín a 27 alumnos, que en tan corto tiempo ya han ofrecido dos recitales bajo la tutela de su maestro, Luis Manuel Salazar.
'Su corazón está vivo'
Hace un año, los residentes de la Colonia Sarabia, en Monterrey, llegaron al límite de su paciencia cuando descubrieron a un adulto molestando a los niños con pornografía, recordó Déborah Reynosa, coordinadora de la Junta de Vecinos.
"Los vecinos le querían poner una buena friega, primero, y luego le hablaban a la Policía, pero les dije que no lo hicieran, porque esa gente está impuesta a ser delincuente y ellos no, y si agreden a alguien, por más que sea culpable, los culpables van a ser ellos".
Ahí surgieron las ideas.
La abogada Juana Minerva Torres Villanueva, vecina de la colonia, comenzó por localizar a los ex alumnos de la primaria para formar una mesa directiva, que hoy preside Mario Peña.
El director de la Primaria Monterrey, Carlos Cantú, ofreció abrir el plantel a clases de escritura, lectura, valores, futbol y, especialmente, música.
"Por fuera parece muerto, pero por dentro su corazón está vivo", expresó Reynoso defendiendo al edificio de 68 años de antigüedad.
Durante las vacaciones, jóvenes y niños pudieron jugar futbol por las tardes, mientras los adultos lo hicieron por las noches y los domingos.
"Antes, usted veía que los niñitos andaban solitos en la calle, a las 2, 3 ó 4 de la mañana, se juntaban en las esquinas, y para cuando usted acordaba, alguien pasaba y luego luego a pelear", recordó Reynoso.
"En la primera semana, en la noche usted ya no veía a nadie, ahora puede pasar gente tomada y ni caso le hacen porque, la verdad, no tienen ganas de pelear".
Técnica japonesa
Las lecciones de violín atrajeron a unos 54 menores los primeros días.
Ahora sólo quedan 27 alumnos, porque sólo había 12 violines disponibles y otros 15 fueron conseguidos a...
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