Bien colgados

AutorAdriana Leyva

Ella es la muestra de que un hobby puede convertirse en un proyecto rentable de gran alcance.

Con la empresa joyera que lleva su nombre y el diseño de sus piezas con piedras naturales, Giuliana Romero Ruelas ha conquistado a clientes en la Ciudad de México, Playa del Carmen, Saltillo, Hermosillo, Puerto Vallarta, Veracruz e incluso en Texas.

Todo empezó en la preparatoria, cuando elaboraba pulseras y collares sólo para ella. Al usarlos, le empezaron a llover los pedidos entre sus compañeras.

"Así fue como empecé a hacer joyería, con unas pulseras de chaquira que daban como seis vueltas a la muñeca. Me costaba 3 pesos hacerla y yo la vendía en 20, entonces mi margen de ganancia era grandísimo", recordó.

Esta experiencia le dio la confianza de diseñar la joyería que llevó a su graduación y fue entonces que se visualizó como empresaria.

"Me hice todo con cristal Swarovski, algo así súper sencillito y llegué a la fiesta, soñada", dijo.

Sus diseños se popularizaron con recomendaciones de boca en boca hasta que en el 2004 decidió emprender su negocio con una inversión inicial de 700 pesos; sin embargo, dar el salto fue complicado.

"Era medio frustrante que yo buscaba nuevos canales de venta, y al llegar a una tienda, ni siquiera se daban el tiempo para ver mis joyas", indicó la emprendedora, que actualmente tiene 30 años.

Poco a poco consiguió contratos que le dieron renombre a su marca, Giuliana Joyería.

"Algo que se me hace padrísimo es ir en la calle y verle a alguien un collar mío y que no tengan la más remota idea de...

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