En Bielorrusia el deporte que vale es el hockey

Édgar Luna Cruz, enviadoMINSK, Bielorrusia, noviembre 18 (EL UNIVERSAL).- En Bielorrusia el futbol no es el deporte principal.“Aquí lo que vale es el hockey”, dicen los choferes en su poco, poquísimo inglés que se maneja por estas latitudes europeas.

-¿Quién es el mejor jugar de hockey? Se les pregunta.

“Mmm. El presidente, bueno, eso dicen”, responde apenado, con miedo a que se oiga su intento de broma.

El mandatario de la República oriental es Alexandr Lukashenko, lleva en el poder 23 años, divididos en cuatro periodos. Es profesor en historia y economía y también soldado, especialista en la lucha cuerpo a cuerpo. Y le gusta el hockey.

¿En el futbol, quién es la máxima figura? Se vuelve a preguntar y la respuesta es nula.

Su referente más sonado en los últimos años es Alexander Hleb, un volante creativo que ha naufragado en varios equipos europeos, siendo el Barcelona, en dos ocasiones, el más famoso donde jugó. Su historia es algo dramática. Nació en Minsk hace ya 33 años. Sus padres, mamá y papá, eran albañiles y su progenitor fue enviado a Chernobyl, cuando su país todavía era parte de la Unión de República Socialistas Soviéticas (URSS), a derribar casas, lo que le provocó graves problemas de salud.

Hleb era muy flaco, en las escuelas del régimen socialista decían que era “un enclenque”, que nunca llegaría a destacar en los deportes, pero al final la vida dio grandes vueltas.

Comenzó a jugar y comenzó a destacar no por su físico, sino por su talento. El Dínamo...

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