Bernardo González Mora / Democracias en riesgo

AutorBernardo González Mora

Nunca nos imaginamos presenciar el preocupante espectáculo en el que se asalta el Capitolio, el centro neurálgico del poder del país más poderoso del mundo por una turba fanatizada por alguien de quien ya nadie duda de su incapacidad mental y la de muchos de sus seguidores. Observar cómo se cimbra la plataforma que soporta lo que se creía la inquebrantable estabilidad política mantenida durante tantos años, fragilidad que exhibe una multitud enardecida manipulada por un líder irresponsable. Depender los pueblos de la voluntad de un solo hombre o mujer es correr uno de los riesgos más peligrosos que se pueden vivir, así nos lo advirtieron Hitler, Mussolini, Stalin y otros. La concentración del poder de cualquier gobernante que no se satisface con lo conquistado democráticamente sino que a partir de ello se enfrasque febrilmente en arrasar con todo lo que le signifique un espacio de poder fuera de su control o que le represente una resistencia o contrapeso a su proyecto personal.

Si realmente queremos vivir en democracia debemos luchar por invertir la pirámide del poder político en el país y lamentablemente, a pesar de los reclamos de los gobernadores y de los partidos políticos, nadie propone entre sus planes un modelo de gobierno que signifique un avance democrático que garantice la estabilidad política y la eficiencia de los órganos de gobierno. Desde gobiernos anteriores los presidentes de la República, desde el momento de ser ungidos candidatos se convertían de facto en líderes del partido y sus oficinas se convertían en el centro de decisiones para la designación de los candidatos a todos los cargos de elección que estarían en disputa, y qué decir cuando asumía el cargo todas las decisiones para la designación de los altos mandos del Poder Judicial, facultad del Poder Legislativo eran consultados con el "líder de la Nación". Sin embargo antes se repartían el pastel, lo que mantenía cierto equilibrio, pero hoy AMLO está acaparando con el argumento de que todo estaba podrido y lamentablemente estamos cayendo en situaciones de confrontación de resultados imprevisibles.

¿Qué debemos hacer para evitar el colapso de nuestra democracia? Yo estoy convencido que lo que se debe hacer es transitar a un modelo de gobierno de tipo parlamentario en el que un colectivo de gobierno sea la representación del conjunto social, y no me refiero solamente al gobierno central...

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