Bernardo González Mora / ¿Cambio de régimen?
| Autor | Bernardo González Mora |
El cáncer que ha corroído la vida política y social del país ha sido la concentración del poder ya sea en un solo hombre o en una camarilla. Sin nada que los contenga terminan por corromperse diseminando la podredumbre. Nuestro modelo de gobierno -teóricamente republicano, representativo y democrático- termina por sucumbir frente a un modelo electoral y un sistema de partidos que socava toda expresión concreta de federalismo. La escasísima influencia de la sociedad se reduce a la emisión del sufragio con poca o nula información del destino que les espera con tal o cual candidato o con tal o cual partido al interior de los cuales las decisiones siempre las toman las cúpulas. Un pueblo hastiado de gobernantes desconocidos y lejanos sin conexión con sus expectativas determinaron el ánimo social que llevó al triunfo a López Obrador.
Su discurso demoledor de condena de la corrupción con más de 50 millones de desesperados escuchas con sus bolsillos vacíos y sin esperanza de llenarlos y sus sospechosamente tolerados 18 años de campaña lo tienen en la Presidencia. Su proclama de cambio de régimen sin una caracterización didáctica que lo hiciera comprensible atrajo las simpatías de clases medias e intelectuales que hicieron suyo el lema "La esperanza de México". Sin embargo, lo que estamos viendo no es un cambio de régimen sino una apropiación del mismo, siendo el propio Presidente quien personalmente se encarga de aniquilar justificándose con un criterio maniqueo, eliminando instituciones o apropiándose de otras. No acepta nada que lo contenga como es el caso del juez que tuvo "la osadía" de conceder un amparo contra su "reforma eléctrica" y al más puro estilo staliniano desata una ola de intimidación contra el juez mismo y contra el presidente de la Corte, el ministro Zaldívar, contra el ex ministro Cossío y contra la propia Constitución, convirtiendo a la UIF -que dirige Santiago Nieto- en la KGB del gobierno que opera en un campo muy propicio por el abundante historial de actos de corrupción de gobiernos anteriores.
Pero que lo que causa extrañeza es que las únicas consecuencias de las pesquisas son de carácter político y no legal. A este paso el destino de todos los mexicanos dependerá de la voluntad de un solo hombre cuyas consecuencias desastrosas las estamos viendo en el pésimo manejo de la pandemia, que hasta en la limitada vacunación prioriza el propósito electoral no importando la tortura de seres humanos ya disminuidos físicamente para...
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