Bendita suerte

ENVIADO

TORREÓN.- JUSTO EN la Final, la mala fortuna se cansó de molestar a Santos y optó por el Monterrey.

Un autogol de Duilio Davino al 85' consumó la derrota de Rayados ayer por marcador de 3-2 ante los Guerreros en el duelo de ida por el título del Apertura 2010, celebrado en el Estadio Corona.

Justo cuando el tiempo para la reacción expiraba y cuando Víctor Manuel Vucetich había apostado por reforzar la media cancha para llevarse el empate a casa, apareció la pierna zurda del defensa central para hacer el desvío fatídico y dar paso a la algarabía en Torreón.

Ya al final del primer tiempo un mal presagio tuvo el Monterrey, cuando el lateral derecho Ricardo Osorio sufrió una lesión en la pierna izquierda, que lo obligó a abandonar el juego.

Lo más curioso es que por un momento pareció que, una vez más, el destino se burlaba de Romano, en aquella jugada en que Fernando Arce retrasó el balón a Jonathan Lacerda y éste, más por el exceso de confianza que por mala suerte, perdió el esférico en la salida ante Aldo de Nigris, acción que derivó en el gol de Neri Cardozo, el del empate a 2 al 54'.

El técnico argentino dijo, en menos de un minuto, todos los improperios que ha aprendido durante 3 décadas en México. No era para menos, el recuerdo de los errores en aquella Final contra Toluca aún están frescos...

En una sola acción, Lacerda echó a perder el trabajo de...

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